La edad de inicio son los 13 años, la misma que en 1996. «El alcohol es todavía peor en edades tempranas. Las conexiones neuronales se están formando y el alcohol las entorpece», advierte Belén Bilbao, directora vas-ca de Drogodependencias.

Eso sí, el tabaco pierde clientes. Ahora son fumadores el 28% de los escolares, un 9% menos que hace diez años. Lo que no ha cambiado es la edad de inicio: 13 años. Y el cannabis sigue imparable. El 44% de los escolares han fumado porros alguna vez, un 9% más que en 1996.

Pero lo preocupante es que se haya convertido en una droga diaria, «con los problemas físicos, psíquicos y de relaciones con los demás que supone», lamenta Javier Madrazo, consejero de Asuntos Sociales. Uno de cada cuatro escolares ha consumido porros en los últimos 30 días, y el 12% entre 16 y 18 años se fuma más de 20 al mes. El primer canuto se enciende a los 14, igual que en 1996.

Prueban más la cocaína

El 9,3% de los escolares vascos han probado alguna vez la cocaína. El llamado consumo experimental casi se ha duplicado desde 1996, cuando sólo alcanzaba el 5%. Además, en el último mes, el 3,6% de los chavales de 12 a 19 años han tomado coca. «Pero no hay que caer en alarmismos», apunta Madrazo. Al fin y al cabo, la inmensa mayoría de los escolares no han probado las drogas duras. Sólo el 8,3% de los jóvenes vascos han consumido alguna vez anfetaminas. El 4,2% ha tenido al menos una experiencia con el éxtasis y el 1,3% ha probado la heroína. Son cifras bajas, pero a tener en cuenta por la peligrosidad de las drogas.