Afortunadamente, todo quedó en un susto para residentes y trabajadores. Un incendio obligó ayer por la mañana a desalojar de manera preventiva a 24 ancianos de la residencia de mayores La Fraternidad al originarse un fuego en una de las habitaciones, que en esos momentos estaba vacía.

El suceso se produjo cuando los mayores se encontraban desayunando en el comedor, por lo que el desalojo se realizó con calma y sin que los bomberos tuvieran que rescatar a los residentes a través de ventanas o derribando puertas. Las causas del fuego aún están siendo investigadas, aunque se baraja que pudiera deberse a un cortocircuito.

Las llamas han dejado inutilizada la segunda planta del edificio, situada en el número 135 de la avenida del Brillante, por lo que los ancianos no podrán regresar de momento a la residencia. La Junta de Andalucía se comprometió ayer a garantizar el alojamiento de los 24 mayores del centro mientras duren todos los trabajos de restauración.

Así, técnicos de la Delegación de Bienestar e Igualdad Social contactaron ayer con los familiares de los afectados para buscarles alternativas de alojamiento. Aquellos que no puedan volver con su familia serán reubicados en la residencia del Parque Figueroa.

Tenía todos los permisos

La residencia La Fraternidad es de titularidad privada y cuenta con todas las autorizaciones de funcionamiento por parte de la Junta.

En la capital hay actualmente 49.000 personas (casi 30.000 son mujeres) mayores de 65 años que cuentan con 27 centros residenciales con convenios con la administración autonómica, 24 centros de día y seis unidades de estancia diurna.

El Ayuntamiento calcula que unos 8.700 mayores viven solos en sus domicilios.