El decano del Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, Luis Soriano, ha advertido de la "confusión y contradicciones existentes" en la normativa sobre residencias de personas mayores, de la que ha señalado que "hay una gran cantidad", está "dispersa", existen "competencias de Administraciones distintas, con criterios de aplicación dispares", algo que "deja en una gran inseguridad" a los promotores de estos centros.

En una nota de prensa, Soriano ha señalado que esta "dualidad normativa nace desde el primer momento" ya que la licencia de apertura la otorga el municipio, mientras que la autorización de funcionamiento es del Gobierno de Aragón y, "en teoría, tras inspección un año después de una autorización provisional en el que se ha podido estar funcionando".

En su opinión, los trágicos sucesos ocurridos en la residencia de Santa Fe de Zaragoza, donde a causa de un incendio fallecieron ocho internos, "revelan que la descoordinación existe incluso dentro de una misma Administración" puesto que "se da la paradoja de que no poseía autorización de funcionamiento pero, al parecer, tenía suscrito un convenio con la Comunidad para recibir residentes".

Tras recordar que los ingenieros industriales son profesionales competentes para el diseño y puesta en marcha de las instalaciones del edificio, así como para los planes contra incendios, planes de autoprotección y gestión de licencia de actividades, el decano de los ingenieros ha sostenido que los requisitos exigidos a las residencias "no están bien fijados".

Según ha expuesto, "no es lógico que, por ejemplo, se pueda denegar una licencia porque el edificio no tenga vías de evacuación o porque un microondas esté sucio". Para Soriano, "esto sirve para que las Administraciones puedan escudarse en que el edificio no tenía licencia en el caso de que se produzca algún problema".

Además, desde el Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja han incidido en que la falta de licencia "en muchos casos no es problema de un promotor malintencionado, sino de defectos mínimos en una tramitación".

ILÓGICOS

El decano de los ingenieros ha sostenido que son "ilógicos" algunos requisitos, como los fijados en el Plan de Ordenación Urbana de Zaragoza, "que prohíbe la residencias en determinadas zonas del casco urbano de más de 200 metros cuadrados". Esto supone "no más de siete habitaciones por residencia, lo que impide que puedan ser rentables", ha explicado Soriano.

Por otra parte, ha estimado que cuando la residencia está dedicada a personas que pueden valerse por sí mismas, "las condiciones para la licencia no deberían ser superiores a las que se exige para una fonda o un hostal".

También ha manifestado que las normativas "son muy estrictas con la seguridad, por ejemplo, de las vías de evacuación", y respecto a el número de trabajadores por usuarios en una residencia, a pesar de lo cual "en caso de incendio, como el que ha ocurrido en Santa Fe, no es posible que una sola persona, ni entre 10, pueda evacuar a otras 20 que no pueden moverse", algo que supone una muestra más de que "las leyes actuales ofrecen criterios contradictorios".