El río Campanillas ya tiene su presa en pleno funcionamiento. El embalse de Casasola ha empezado a almacenar agua siete años después de ser construido. El pantano se ubica en el término municipal de Almogía y permitirá acumular el líquido que la capital consume en casi dos meses, según la Cuenca Mediterránea Andaluza.

Este embalse no podrá superar los 10,89 hectómetros cúbicos de agua (actualmente tiene 2,82), a pesar de que su capacidad máxima es de 23,45 hectómetros. Eso se debe a que Casasola es una presa de laminación de riadas: construida para detener un aluvión repentino por lluvias torrenciales, que podría afectar a Campanillas. Por ello no puede llenarse más o un fuerte aumento de precipitaciones podría desbordarla. La presa de El Limonero, en la capital, es del mismo tipo.

El retraso en la puesta en marcha de esta infraestructura se debe a que el llenado del embalse inundaba la carretera A-7075 (Málaga-Antequera), que comunica las barriadas Barranco del Sol, Los Rubios y Los Llanes. El problema quedó resuelto el pasado 22 de marzo, cuando se elevó el trazado de esta carretera.

Esta presa es un nuevo recurso para una Málaga en sequía, cuyos embalses han perdido 0,7 hectómetros (35% del total) en la última semana.

Mejoras en 4 depuradoras

Antes de que termine este año, el Ministerio de Medio Ambiente finalizará las mejoras en cuatro depuradoras de aguas residuales en Marbella, Estepona, Mijas y Manilva. El líquido tratado por estas plantas se destina a riegos urbanos y a los campos de golf.