Definición: Entendemos por accidente de trabajo «toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o a consecuencia del trabajo que efectúe por cuenta ajena» (Real Decreto Legislativo 1/1994, art. 115).

Precisiones: Esta definición exige que el trabajo se efectúe por cuenta ajena, dentro del ámbito de organización y dirección de un empresario. Es precisa la existencia de una lesión corporal producida por un agente lesivo. Se exige que haya una relación causa-efecto entre el trabajo realizado y el daño.

La duda: Existe la presunción legal, salvo prueba en contra, de que todas las lesiones que sufra el trabajador en el lugar de trabajo y durante el tiempo que permanece en él son accidentes de trabajo.

Excepciones: Esta definición no cubre los accidentes debidos a una fuerza mayor extraña al trabajo y que no guarden relación con él. Tampoco habría responsabilidad de la empresa en los accidentes debidos a dolo o imprudencia temeraria.

Especificación: No se debe confundir nunca el accidente de trabajo con la «enfermedad profesional».

Cobertura más allá del curro

El seguro laboral cubre los percances que sufra el trabajador al ir o volver del lugar de trabajo, aquellos que ocurran como consecuencia del desempeño de cargos electivos de carácter sindical y en su desplazamiento, los ocurridos a consecuencia de tareas distintas de las de la empresa, pero que se hagan para su mejor funcionamiento, los acaecidos en actos de salvamento cuando tengan conexión con el trabajo y las enfermedades o defectos padecidos con anterioridad si se agravan por una lesión laboral.