Los soldados españoles que viajaban en el vehículo blindado que precedía al que fue atacado con un coche bomba ayer, en el sur del Líbano, dijeron hoy que "escuchamos una explosión muy fuerte. Vimos humo, fuego y oímos gritos de ayuda".

"Lo primero que hice fue mirar hacia atrás; esperaba ver el BMR detrás de mí, pero desgraciadamente no lo vi", dijo uno de ellos.

"Los compañeros no se merecían perder la vida de forma tan ruin y cruel", añadieron los soldados Jorge Enrique Prieto, Daniel Blanco y Luis Cruz que fueron los primeros en atender a los militares del vehículo que ayer saltó por los aires a consecuencia de un atentado contra efectivos del contingente español.

Militares españoles explicaron que al oír la fuerte explosión y, una vez que comprobaron que el perímetro de seguridad se había montado, atendieron a sus compañeros, cinco de los cuales fallecieron en la explosión y uno poco después. Sin embargo, cuando se encontraban en esa labor

En un primer momento, según dijeron, fueron atendidos por una patrulla de militares italianos que "se quedaron atónitos e incluso algunos tomaban imágenes."

Por el contrario, el ejército libanés dio "el todo por el todo" en las labores de ayuda a las víctimas de la explosión.

"Me dijo que se estaba quemando"

Daniel Blanco, uno de los primeros en atender a los soldados heridos, afirmó que "los compañeros estaban solicitando que fueramos a socorrerlos, aquellos que podrían hablar".

Uno de ellos "me advertía de que se estaba quemando a pesar de que no tenía ninguna llama sobre sí, pero sí tenía quemaduras en el brazo".

Para el soldado, lo único que ahora pueden hacer es "dejar todo lo que tenemos, nuestro sudor bajo este sol de justicia, todo nuestro trabajo y nuestras ganas para conmemorar esa, gesta aunque haya gente que no se exploque lo que hacemos aquí.

"Tenemos riesgos y los asumimos, pero no esperábamos un atentado de estas características" concretó uno de los militares españoles.

Estos tres soldados expresaron su voluntad de seguir trabajando en la misión de paz de las Naciones Unidas en Líbano que calificaron de "gran gesta" para lograr la paz en el mundo.

Respecto a su estado anímico confesaron "ahora somos una piña, no sólo por nosotros si no también por ellos" y confian en "seguir adelante".

Día de luto y banderas a media asta

El Gobierno decretó un día de luto oficial, que comenzará esta medianoche y terminará mañana a las 24.00 horas, por la muerte de los seis soldados .

El Rey, a propuesta del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, firmó el real decreto en el consulado general de España en Shangai, ciudad en la que se encuentra en visita de Estado.

Durante las 24 horas de luto oficial, según ese decreto, la bandera nacional ondeará a media asta en todos los edificios públicos y en los buques de la Armada, "como testimonio del dolor de la Nación española" ante el fallecimiento de los seis militares.

Los cuerpos de los seis soldados llegarán a la base aérea de Torrejón de Ardoz esta madrugada y mañana se celebrará el funeral, al que tienen previsto asistir los Príncipes de Asturias.