La contratación a personas en riesgo de exclusión en Andalucía ha incrementado un 19 por ciento en el primer semestre de 2015, según lo ha constatado la Fundación Adecco, que en el primer semestre del año ha generado 475 empleos para personas que atravesaban situaciones muy críticas en Andalucía, frente a los 403 de 2014.

Según informa la propia fundación en una nota, el comportamiento del mercado laboral en lo que llevamos de año "invita a un moderado optimismo" en cuanto a la recuperación de la economía andaluza: el paro ha descendido en 1,4 puntos porcentuales con respecto al mismo periodo de 2014, situándose en el 33,6 por ciento, y el volumen de ocupados se ha incrementado en 71.000 personas, alcanzando los 2.683.700 trabajadores, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En este contexto, la Fundación Adecco ha analizado si esta recuperación está llegando también a las personas que lo tienen más difícil, es decir, con discapacidad, mayores de 45 años parados de larga duración, mujeres con responsabilidades familiares no compartidas y/o víctimas de la violencia de género y otras personas en riesgo de exclusión debido a su precaria situación económica, de los que "muchos de ellos han perdido su vivienda o están en riesgo de hacerlo".

Según Adecco, la respuesta es afirmativa, ya que en el primer semestre de 2014 la Fundación Adecco consiguió 403 empleos a personas en riesgo de exclusión en Andalucía, y este año, la cifra se ha incrementado en un 19 por ciento, alcanzando los 475.

Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, esta tendencia refleja que las personas en riesgo de exclusión se están "integrando en el proceso de recuperación económica, lo cual es un indicador positivo que demuestra que la diversidad va calando cada vez más en las empresas".

No obstante, la onda expansiva de la crisis sigue "muy presente en la sociedad, afectando de forma especialmente intensa a las personas que, ya antes de la recesión, encontraban obstáculos adicionales para encontrar empleo y que fueron los primeros en perderlo (con discapacidad o mayores de 45 años, entre otros)", declara Mesonero.

Por ello, hay que seguir trabajando con "énfasis para que las personas que lo tienen más difícil no sólo tengan empleo en tiempos de bonanza económica, sino que puedan acceder al mismo y conservarlo en coyunturas más desfavorables, sin que un certificado de discapacidad o una edad avanzada pese más que sus competencias".

Además, el número de contratos a personas en riesgo de exclusión ha seguido una tendencia "alcista" en los últimos tres años, atendiendo a la actividad de la Fundación Adecco.

Perfil del trabajador en exclusión

En el primer trimestre de 2015 la Fundación Adecco ha generado a nivel nacional, 3.166 empleos para personas que vivían situaciones críticas y que, 'a priori', parecían tenerlo muy difícil para acceder al mercado laboral, y cuyo perfil ha sido el de una mujer, con un 60 por ciento; mayor de 45 años, con un 35 por ciento; con certificado de discapacidad y estudios elementales, con un 37 por ciento; "muchos de ellos en situación económica crítica".

Así pues, el perfil mayoritario de las contrataciones que ha intermediado la Fundación Adecco responde al de un profesional que reúne una serie de condiciones, a menudo discriminatorias en el mercado laboral.

El informe precisa que el hecho de ser mujer puede mermar las oportunidades profesionales en sectores que temen por las bajas de maternidad o la conciliación. Por su parte, los mayores de 45 años se enfrentan a prejuicios relacionados con sus condiciones laborales o la desactualización de sus competencias.

Tambien, los discapacitados son un sector de la población históricamente discriminado debido a 'tics' sociales y culturales que les asocian con menor productividad o absentismo.

Cabe destacar que en cuanto a los estudios se refiere, los en nuestro mercado laboral se cumple el precepto de "a menor formación, más paro", ya que muchos de los usuarios sólo tiene la educación elemental.

Un 26,6 por ciento de las personas que han encontrado empleo a través de la Fundación Adecco se enfrenta a graves dificultades económicas. Muchos de ellos han perdido su vivienda o están en riesgo de hacerlo, al no poder afrontar el pago de su hipoteca.

Según Mesonero, es una "doble satisfacción haber podido proporcionar empleo a personas que lo tenían especialmente difícil para competir en nuestro mercado". Desde la Fundación Adecco están convencidos de que podrán "normalizar o reconducir sus vidas a través del trabajo, sentando un precedente positivo en las empresas, que perderán el miedo a lo diferente y se animarán a seguir integrando la diversidad en sus equipos", ha mencionado.

Los datos reflejan que la mayoría de los empleos se han creado en el área de hostelería, con un 27,8 por ciento, siendo el perfil más habitual el de camarero y camarero de pisos. Por detrás, con un 21 por ciento se ha integrado el sector industrial, donde destaca el puesto de mozo de almacén. En tercer lugar, con un 10,4 por ciento de las personas en riesgo de exclusión han encontrado trabajo en el sector servicios, en puestos de limpieza, seguidos de un ocho por ciento por personas que trabajan en puestos de atención al público como dependiente o cajero, además de un 6,2 por ciento que desempeña una ocupación en el área de oficios como por ejemplo, fontanero, albañil o electricista, entre otros.

Tipo de contratación más habitual

El tipo de contrato más habitual que han conseguido las personas en riesgo de exclusión es el temporal por acumulación de tareas, con un 58 por ciento. Por su parte, el contrato de obra y servicio ocupa el segundo lugar, con un 25,2 por ciento, seguido del temporal de fomento de empleo para personas con discapacidad, con un 5,6 por ciento. Por último, un cinco por ciento ha ocupado puestos de sustitución por incapacidad temporal y un 4,1 por ciento ha logrado un contrato indefinido.