El gobierno de Zaragoza ha aprobado una reforma del Reglamento de Protocolo, Ceremonial, Honores y Distinciones, que ahora quieren negociar con todos los grupos municipales para lograr el "máximo consenso", que propone que la corporación deje de tener la obligación de asistir a los actos religiosos a los que hasta ahora debía acudir, si bien podrán participar en ellos los concejales que lo deseen, "pero a título individual".

Así lo ha explicado el consejero de Economía y Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, en la rueda de prensa posterior al gobierno de la ciudad, quien ha precisado que de esta forma "se garantiza la aconfesionalidad" del consistorio zaragozano de acuerdo con lo que dicta la Constitución española, con la que hasta ahora "no era del todo acorde" en este punto, además de "adaptarse a la realidad sociológica del siglo XXI".

Rivarés ha expresado su "respeto" por "cualquier religión y sus ritos", pero ha sostenido que no podía ser obligatoria la asistencia a algunos de ellos como representantes municipales, como ocurría hasta ahora con la Ofrenda de Flores y la Misa Pontifical en el día del Pilar.

En este punto, el consejero municipal ha opinado que la Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar "es un acto festivo" que transciende el carácter confesional, con implicaciones sociológicas, culturales, turísticas y económicas, si bien "es algo que deberá debatirse", mientras que, por ejemplo, la misa pontifical que se celebra ese día es exclusivamente una ceremonia religiosa.

Esta propuesta del equipo de gobierno debe contar con la aprobación del pleno del Ayuntamiento de Zaragoza por mayoría simple y se debatirá en el convocado para el lunes, 27 de julio. El consejero ha estimado "que va a ser bien recibida" tras los primeros contactos establecidos con algunos grupos y puesto que algunos de ellos ya la llevan en su programa electoral.

Según ha dicho, "vamos a hacer todo el esfuerzo del mundo para llegar a acuerdos con los máximos posibles grupos municipales", para detallar que el cambio que plantean es, por un lado, que los miembros de la corporación ya no tiene la obligación de asistir a los actos festivos y protocolarios y que, en el caso de los religiosos, solo se podrá asistir a título personal.

Propuesta concreta

El texto concreto que propone el equipo de gobierno de Zaragoza en Común es que los miembros de la corporación municipal que lo deseen podrán asistir, asumiendo la representación institucional que su cargo les confiere, portando los símbolos y distintivos municipales —banda y pendón— a festividades y actos protocolarios.

De estos, se exceptúan "los actos confesionales o de carácter religioso, a lo que cualquier miembro de la corporación podrá asistir exclusivamente a título individual".

Respecto a las festividades y actos protocolarios, la propuesta entiende como tales los "actos y celebraciones que tengan lugar con motivo de cualquier festividad, recepciones a jefes de Estado, presidentes de Gobierno y de Comunidades autónomas en visita oficial y aquellos otros actos oficiales en los que por su solemnidad o relevancia así se considere oportuno por alcaldía".

Rivarés ha expresado su deseo de "consensuar y dialogar con todos los grupos", de forma que "se puede mantener este texto" o "puede ser otro que asumiremos perfectamente", para apuntar que "hemos hecho algunos contactos con los grupos" y "hay posturas distintas, pero una vía de consenso bastante fácil".

En otro orden de cosas, ha estimado que "una cosa muy diferente" son las obras religiosas que están en el Ayuntamiento de Zaragoza, que son piezas "de arte", patrimonio de la ciudad, y que "se van a quedar aquí" e incluso quieren ser "potenciadas", aunque el consejero no ha avanzado nada más al respecto

Menor capacidad de contratación

Fernando Rivarés ha informado, asimismo, de que el gobierno de la ciudad también ha aprobado este viernes rebajar la capacidad de contratación de los consejeros y concejales de forma que si hasta ahora podían suscribir de modo automático un contrato por una cuantía de hasta 1,5 millones de euros, ahora se fija un tope de 500.000 euros.

A partir de esa cifra, deberá ser una decisión colegiada, medida con la que "nos asimilamos a la inmensa mayoría de las ciudades europeas" y que, "además de ser mucho más democrática", hará posible un "mayor control y previsión del gasto", así como de la ejecución presupuestaria.

Esto último "es importante en una ciudad como la nuestra, en situación de emergencia social creciente y pendiente de una auditoria en el mes de septiembre que debe decir cómo está la situación financiera de esta institución", ha glosado el consejero.

Presencia de la oposición en los consejos

Rivarés ha indicado que también se ha dado el visto bueno a la presencia de concejales de todos los grupos de la oposición en los consejos de administración de empresas participadas económicamente por el Ayuntamiento de Zaragoza, como es el caso de Mercazaragoza, y en las sociedades participadas.

Hasta ahora, ha recordado, solo estaban presentes los que formaban parte del gobierno. La decisión atiende a "principios democráticos y de transparencia" y ha comentado que su presencia comenzará a ser efectiva una vez que se hagan los nombramientos en los citados consejos, algo que puede ocurrir "en cuestión de días o semanas".

Nueva distinción

El consejero municipal también ha comentado que el Reglamento de Protocolo, Ceremonial, Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Zaragoza se ha modificado en otro de sus artículos, relativo a los honores y distinciones de la ciudad.

Así, se incorporará como nueva distinción la Estrella de Europa, que se entregará el 9 de Mayo, Día de Europa, en el marco de las distintas actividades que se lleven a cabo para resaltar el espíritu europeo de Zaragoza.

El objetivo será subrayar los valores de la Unión Europea, especialmente los relativos a una Europa sin fronteras y en paz, unida por la diversidad de culturas, lenguas y religiones.

Esta modificación y la relativa a los actos solemnes, protocolarios, recepciones y celebraciones, se remitirá al secretario general del pleno para que se inicie el procedimiento ya que deben ser aprobadas por la comisión de pleno correspondiente y contar con un plazo de 15 días para que los grupos municipales presenten votos particulares, antes de ser sometidas al pleno para su aprobación provisional, apertura de período de información pública y, tras el dictamen de la comisión, ser elevadas a pleno para su aprobación definitiva.

Desde el Ayuntamiento de Zaragoza han indicado que con estas modificaciones se da cumplimiento al acuerdo plenario aprobado en el pasado mandato municipal, a propuesta de Chunta Aragonesista, y que salió adelante con los votos de los grupos municipales de PSOE, CHA e Izquierda Unida.