El gobierno de Zaragoza ha aprobado una reforma del Reglamento de Protocolo, Ceremonial, Honores y Distinciones, que ahora quieren negociar con todos los grupos municipales para lograr el "máximo consenso", que propone que el consistorio deje de tener la obligación de asistir a los actos religiosos que hasta ahora debía acudir, si bien podrán participar los concejales que lo deseen, "pero a título individual".

Así lo ha explicado el consejero de Economía y Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, en la rueda de prensa posterior al gobierno de la ciudad, quien ha precisado que de esta forma "se garantiza la aconfesionalidad" del consistorio zaragozano de acuerdo con lo que dicta la Constitución española.

Rivarés ha expresado su "respeto" por "cualquier religión y sus ritos", pero ha sostenido que no podía ser obligatoria la asistencia a algunos de ellos como representantes municipales, como ocurría hasta ahora con la Ofrenda de Flores y la Misa Pontifical en el día del Pilar.

Esta propuesta debe contar con la aprobación del pleno del Ayuntamiento de Zaragoza. Se debatirá en el convocado para el lunes, 27 de julio. El consejero ha estimado "que va a ser bien recibida" tras los primeros contactos establecidos con algunos grupos y puesto que algunos de ellos ya la llevan en su programa electoral.

((Habrá ampliación))