La Asociación Forestal de Agentes Forestales y Medio Ambiente (AEAFMA) y la Asociación Nacional de Bomberos Forestales (ANFB), por una parte, y la Diputación y el Ayuntamiento de Guadalajara, por otra, han convocado para este viernes, 17 de julio, día en que se cumple el décimo aniversario del incendio declarado en Riba de Saelices, en el que perdieron la vida once personas y ardieron unas 13.000 hectáreas de monte, sendos actos en memoria y recuerdo a las víctimas de este suceso.

Ambos actos tendrán lugar en la capital alcarreña, concretamente en la Rotonda dedicada al Retén de Cogolludo, y serán a las 10.30 y a las 11.00 horas, respectivamente, tal y como ha confirmado Europa Press.

Desde AEAFMA y ANFB han querido rendir este homenaje a "los compañeros que perdieron la vida, con la esperanza de que una situación como esta no vuelva a ocurrir", durante un acto conmemorativo por quienes "dieron su vida en acto de servicio", que en el caso de AEAFMA y ANFB tendrá lugar a las 11.00 horas.

Previamente, en ese mismo lugar, habrá otro recuerdo a los fallecidos, en este caso por parte de Ayuntamiento de la capital, al que también se ha sumado la Diputación Provincial.

Desde el Ayuntamiento está previsto un sencillo acto ante el monumento dedicado a las víctimas, donde el alcalde, Antonio Román, depositará un ramo de flores en recuerdo de los fallecidos, y al que está prevista también la presencia del presidente de la Diputación, José Manuel Latre, y del subdelegado del Gobierno, Juan Pablo Sánchez.

El 17 de julio de 2005, once personas perdieron la vida cuando intentaban frenar el incendio declarado un día antes en el municipio de Riba de Saelices, en Guadalajara, donde una barbacoa, que actualmente ya no existe, fue el origen de un fuego en el que fallecieron dos agentes medioambientales y nueve bomberos forestales miembros del retén de Cogolludo.

Una barbacoa prendida por un grupo de excursionistas que terminó en una tragedia y que años después de un proceso judicial largo concluyó con la condena de M.H., el excursionista que inició el fuego, a dos años de cárcel y el pago de una indemnización de 10.640.000 euros, y con la absolución de los otros dos procesados que le ayudaron a encender este fuego, en un día de fuertes rachas de viento e intenso calor.

En el caso del incendio de Guadalajara, en el que llegaron a estar imputadas 29 personas, entre ellas la que fuera entonces consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, se cerró con un único condenado.

El lugar donde se originó el incendio era una zona recreativa donde las barbacoas, ahora destruidas, estaban autorizadas. A raíz de este caso, la Junta de Castilla-La Mancha estableció límites para este tipo de espacios y para encender fuego en las barbacoas.