UGT Región de Murcia, tras conocer los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC), ha considerado que, aunque cabe esperar que en los próximos meses los precios recuperen cifras positivas a nivel regional y también nacional, el consumo de las familias "está tan estancado que apenas mueve la economía regional, algo similar a lo que ocurre a nivel nacional".

Así pues, UGT cree que la inflación regional, aunque ha ido corrigiendo la tendencia negativa de meses anteriores, se mantiene ya durante doce meses consecutivos en valores negativos, según informaron fuentes del sindicato en un comunicado.

"Pudiera esperarse que la deflación real que estamos viviendo se vaya corrigiendo, pero las previsiones no son tales, ya que el mes de julio, con el descenso de los precios de los combustibles y el inicio del período de rebajas en los comercios muy probablemente vuelvan a situar la inflación en cotas negativas", ha matizado.

En este sentido, cree que las medidas que el Gobierno de España dice estar adoptando "apenas hacen variar las cifras del IPC, lo que denota la frágil recuperación económica y la gran debilidad del factor empleo, que lleva a los consumidores a ser extremadamente cautos con sus gastos".

Para UGT, el mínimo ascenso de los precios de este mes se corresponde con la llegada de la temporada estival, la leve creación de empleo, pero "eso sí, temporal y mal pagado", y con el tirón del turismo nacional e internacional.

Esto demuestra, a su juicio, "nuestra excesiva dependencia de este sector y augura que nuestra economía va a sufrir en los próximos meses cuando pase el verano y se vuelvan a engrosar las listas del paro con los jóvenes y los eventuales que ahora están consiguiendo encontrar un empleo".

Por último, UGT Región de Murcia está en la línea del último balance del Consejo Económico y Social de la Región, que ayer presentó su informe sobre la situación económica y social del año 2014.

A su juicio, hay que potenciar sectores como el industrial y energético, la I+D+i y las fuentes alternativas de energías limpias como la solar y la eólica y otras de las que seríamos plenamente productores y cada vez menos dependientes del exterior; también que las Administraciones Públicas puedan acometer inversiones destinadas a proyectos con elevado efecto multiplicador sobre la actividad económica y por supuesto, potenciar la creación de empleo de calidad y la lucha denodada contra la economía sumergida. Eso sin duda redundará sobre el consumo y sobre las finanzas públicas.