Juan R.V., el acusado de apuñalar a otro en una discusión de bar en Jódar (Jaén), ha declarado ante el tribunal que le juzga en la Audiencia de Jaén que en el momento en el que ocurrieron los hechos se encontraba "muy borracho" y que todo vino porque no le quisieron servir bebida en el establecimiento, lo que llevó a que comenzara a insultar a la camarera.

Juan R.V. ha dicho que cuando sucedieron los hechos llevaba nueve horas consumiendo alcohol y marihuana, que en el interior del bar La Mezquita de Jódar le negaron que siguera consumiendo y que solo recuerda que le golpearon durante la discusión por lo que se vio en el suelo y sacó la navaja que definió como "pequeña", de unos diez centímetros.

La víctima de la puñalada fue Pedro J.F., que ha asegurado que se metió por medio para evitar que el acusado la emprendiera con su hija y camarera del bar, ni tan siquiera se dio cuenta de que en ese momento había recibido un navajazo hasta que vio la mancha de sangre en la camiseta y se la levantó.

El pinchazo en el abdomen le causó dos perforaciones intestinales que precisaron intervención quirúrgica y que de no haber intervenido le hubieran ocasionado la muerte por la hemorragia interna que había provocado.

El Ministerio Fiscal ha elevado a definitivas sus conclusiones y ha mantenido su petición de siete años de prisión para el acusado por un delito de homicidio en grado de tentativa, así como el pago de una indemnización de 9.000 euros para la víctima. Por su parte, la defensa del acusado ha solicitado la libre absolución o en su caso que subsidiariamente se le condene por un delito de lesiones teniendo en cuenta que "solo hubo un pinchazo que se produjo de manera fortuita", lo que implican penas que van desde los tres meses a los tres años.

Además de la pena de prisión y de indemnización, Fiscalía reclama la prohibición de acercarse a la víctima en un radio de 100 metros durante 8 años. Los hechos sucedieron el 23 de agosto de 2014 y desde entonces el acusado lleva en prisión preventiva a la espera de juicio.