El especialista en endocrinología y nutrición de Quirón Sagrado Corazón Alberto Aliaga ofrece consejos para "mantener a raya" la diabetes durante las vacaciones. Según el especialista, es el verano la época en la que "disponemos de mayor libertad de horarios para practicar ejercicio, organizar nuestros menús e incorporar una amplia variedad de frutas y verduras de temporada que nos ayudan a mejorar nuestra salud".

En un comunicado, la clínica expone los cinco prácticos consejos, que ante las altas temperaturas, ofrece el especialista. Así, se debe prestar especial atención a la hidratación por lo que recomienda el consumo de agua, infusiones y bebidas edulcoradas, como light o zero, que no aportan azúcares ni calorías. Asimismo, asegura "debemos prestar atención a bebidas ricas en azúcares y alcohol, como zumos, refrescos azucarados, batidos, horchatas, granizados o cervezas, entre otras, pues ni el peso ni nuestra diabetes se resentirán", aclara.

Según el doctor, con la edad se pierde parcialmente la sensación de sed, por "lo que hay que recordar a nuestros mayores que deben beber con frecuencia para evitar deshidratarse". Además, la pérdida de la rutina en la época estival lleva a horarios irregulares, picoteos y comidas frecuentes fuera de casa, donde el consumo de alimentos ricos en calorías, como helados, alcohol, snacks o fritos "enturbia el esfuerzo de todo el año por lo que es aconsejable su consumo de forma ocasional", advierte.

A la hora de practicar ejercicio, el doctor aconseja eludir las franjas horarias con temperaturas más altas, para así librarnos del golpe de calor, y a su vez, proteger adecuadamente nuestra piel con cremas fotoprotectoras así como nuestra visión con gafas de sol homologadas. De cualquier modo, Aliaga recomienda cualquier actividad que nos divierta y nos estimule a practicarla con asiduidad.

Asimismo, pacientes en tratamiento con insulina, se recomienda que no quede expuesta al sol y las altas temperaturas, para lo cual existen pequeñas neveras portátiles. Un consejo práctico para aquellos que viajan en avión al extranjero y que resulta "muy útil" es llevar consigo un informe de su médico para "no tener problemas en los controles de seguridad".

Los pies son especialmente sensibles en verano, ya que sudan más y se encuentran más expuestos a cualquier herida, es por ello que Aliaga recomienda, especialmente en pacientes con neuropatía sensitiva, mantenerlos secos, inspeccionarlos a diario y no caminar descalzos, utilizando calzado y calcetines adecuado.

"El verano es un periodo fantástico para el descanso, la diversión y compartir gratos momentos con familiares y amigos, pero ello no debe estar reñido con mantener unos hábitos de vida saludable", concluye.