Ayuntamiento de Valladolid espera cerrar la Unidad de Policía a Caballo el próximo 30 de agosto

El Consistorio estudia la posibilidad de ceder las yeguas a los agentes que lo deseen o bien destinarlas a Ejército y ONG
El concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez
El concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez
EUROPA PRESS
El concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez

El Ayuntamiento de Valladolid baraja el próximo 30 de agosto como fecha provisional para la desaparición de la Unidad de Policía a Caballo, a fin de dar un plazo que permita la reubicación "más conveniente" de sus once agentes dentro de la Policía Municipal sin que suponga "un perjuicio" para ellos.

Así lo ha señalado el concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez, tras reunirse este viernes con los policías implicados, varios de los cuales han planteado la posibilidad de quedarse con las yeguas, una opción a la que el Consistorio no se opone "si jurídicamente es posible".

En caso contrario, el Ayuntamiento mantiene contactos con el Ejército para cederle los animales y el material adquirido como sillas de montar o mantas, así como con ONG que trabajan con ellos para terapias infantiles, según ha explicado Vélez en declaraciones recogidas por Europa Press.

Asimismo, la desaparición de esta unidad supondrá la rescisión del contrato de servicio de pupilaje con el picadero de Tudela de Duero encargado del cuidado de las yeguas, que tiene vigencia hasta septiembre de 2017, algo que podría suponer un coste en concepto de indemnización de cerca de 2.000 euros para las arcas municipales, si bien Vélez ha admitido contactos con la empresa para tratar de llegar a un acuerdo que reduzca a esta factura.

En cualquier caso, ha defendido el ahorro que tendrá para el Consistorio la desaparición de la Policía a Caballo, cuyo pupilaje tiene un coste anual de 28.250 euros a lo que se suman los alrededor de 700 que el Ayuntamiento ha de abonar en concepto de herraje cada 45 días y las "constantes" averías del camión de transporte de los equinos, la última con un importe estimado de 1.000 euros que la Administración local confía en evitar por la proximidad del fin de esta unidad.

Además, Vélez ha criticado que el anterior equipo de Gobierno no incluyera en el contrato con este picadero una cláusula que estipulara la rescisión en caso de desaparición de la unidad sin coste alguno para el Consistorio.

El concejal de Seguridad y Movilidad también ha destacado los beneficios que implicará la reubicación de estos once agentes para "reforzar otros servicios", algo que se determinará en los próximos días de acuerdo con ellos y con la jefa del cuerpo, Julia González Calleja, para acoplarlos de la manera "menos perjudicial" para los agentes y sin que sufran "perjuicio económico alguno".

"esfuerzo de los agentes"

Luis Vélez ha agradecido y ensalzado la labor y el "esfuerzo" de estos agentes durante el tiempo que han estado en la unidad, en la que se han encargado de la doma de las yeguas, que fueron regaladas al Ayuntamiento.

En este sentido, ha subrayado que los policías "no son los responsables" de una situación generada por la decisión adoptada en su día "de forma individual" y "sin consultar a nadie", y que actualmente "no tiene otra salida que el cierre de la unidad".

En cuanto a la posibilidad de sustituir la Unidad de Policía a Caballo por otra en bicicleta, ha reconocido la "utilidad" de estos vehículos en determinadas zonas de la ciudad, pero ha puntualizado que la decisión se incluirá dentro de una reestructuración global del cuerpo sobre la que Vélez ha evitado pronunciarse, ya que su intención es que sea consensuada entre la Jefatura, los sindicatos y los propios agentes.

Así, Vélez se ha marcado como cometido el "impulsar" este diálogo para llevar a buen puerto la reestructuración en los próximos meses a fin de "mejorar el servicio prestado a los ciudadanos y la motivación de los agentes", después de reconocer la calidad actual del mismo gracias a la "gran profesionalidad" de sus efectivos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento