Sale un buen día y decides ir a la playa. Cuando llegas, preparas la sombrilla, la toalla y decides irte al agua. Hasta ahí, todo es normal, el problema surge cuando notas un picor intenso en alguna parte del cuerpo: una medusa está tratando de echarte del mar.

Para evitar esta situación, incómoda y que no se te olvida en la vida, puesto que la picadura de medusa es muy dolorosa, el laboratorio Isdin ha inventado un producto que actúa como repelente. Lo presentó ayer en el Oceanogràfic y todo el que quiso lo probó. De hecho, varios valientes metieron la mano en una pecera con medusas y salieron ilesos.

Se trata de un fotoprotector especial con una fórmula basada en los mecanismos de defensa de organismos marinos frente a las medusas. Además, protege de las radiaciones solares. Es efectivo con toda clase de medusas, exceptuando dos que viven en las costas del Caribe y Australia. Cuesta 15 euros.

Además del repelente, los bañistas de Valencia cuentan con otra ayuda antimedusas este verano: Cruz Roja iza banderas que alertan de su presencia en las playas de la provincia.

Si se observan muchas medusas en la costa hay que cerrar la playa, al menos durante 24 horas, y adoptar precauciones, incluso si están lejos de la costa. También hay que sacar, con mucho cuidado, el máximo posible de animalitos y recoger los de la arena. Nunca hay que pasear por la playa, pues las células de medusa necesitan 24 horas de sol para desactivarse. Si con todo te pica una medusa, hay que identificar la especie, intentar guardar reposo, limpiar la picadura con agua del mar, aplicar hielo envuelto en un trapo y tomar un analgésico si hay mucho dolor.