La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha dicho que los reparos cosechados por el proyecto para el dragado de profundización del Guadalquivir exigen un diálogo "al más alto nivel" y que corresponde al Gobierno central, promotor del mismo, explicar cómo hacer el proyecto compatible con los pronunciamientos de los tribunales y las instituciones.

Tras reunirse en la capital hispalense con el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, Díaz ha expuesto que, además del pronunciamiento de la Consejería de Medio Ambiente andaluza, hay una sentencia del Tribunal Supremo que suspende el proyecto y una manifestación de la Unesco que pide al Gobierno central que se comprometa a cancelarlo y a no permitir ningún plan que suponga la profundización del río en el futuro.

"Será el propio Gobierno de España, que fue impulsor, el que tendrá que decirnos de qué manera se puede hacer viable ese proyecto", ha dicho la presidenta andaluza, que ha ahondado en que la situación tiene la suficiente "enjundia y gravedad" como para que haya "diálogo al más alto nivel" entre administraciones.

En rueda de prensa en Sevilla, Díaz ha ahondado en que la Junta no tiene "ninguna notificación" del Gobierno central sobre "cómo hacer compatibles esas tres circunstancias".