Activistas de AnimaNaturalis y Peta han vuelto a protestar, por decimoquinto año, contra los encierros y las corridas de toros de las fiestas de San Fermín, representando esta vez con sus cuerpos semidesnudos y pintados de rojo "la sangre derramada" por los astados.

Más de 150 personas, desplazadas a Pamplona desde diversas ciudades, han cubierto sus cuerpos con pintura roja y tumbados en el suelo en el acceso a la Plaza de Toros de la capital navarra han querido simbolizar "el reguero de sangre que dejan los toros que corren cada día los encierros".

Con carteles en los que se leía 'Pamplona se tiñe de sangre', en castellano, euskera e inglés, los asistentes a la protesta han lanzado gritos a favor de unas fiestas "sin sufrimiento" y para pedir la "abolición" de la tauromaquia.

En representación de los convocantes de la protesta, Aida Gascón, directora de AnimaNaturalis en España, ha destacado que por decimoquinta vez se han reunido en Pamplona más de 150 personas para "decirle al mundo entero lo que significa el sufrimiento de los toros no solamente al correr los encierros, sino también cuando terminan en la Plaza de Toros, donde son martirizados, torturados y finalmente asesinados".

"Lo que queremos simbolizar hoy es ese reguero de sangre que dejan atrás los toros que corren cada día los encierros y que mucha gente no ve y no es consciente de que existe. La sangre es ese símbolo del sufrimiento que padecen los toros en los Sanfermines y en todas las fiestas de España que utilizan toros para divertirse", ha expuesto Gascón, en declaraciones a los periodistas.

En su opinión, en pleno siglo XXI es "una vergüenza" que "se sigan maltratando animales y que se sigan torturando toros solo con el fin de divertirnos en nuestras fiestas tradicionales". "Ha llegado el momento de cambiar estas fiestas, de que evolucionen y los animales no sufran", ha reivindicado.

Tras recordar que tanto Peta como AnimaNaturalis llevan "muchos años protestando contra los encierros, las corridas de toros y todas las fiestas salvajes que maltratan animales", Aida Gascón ha reconocido que Pamplona es "un hueso duro de roer", dado que se trata de "una tradición muy arraigada".

No obstante, ha esperado que se "evolucione" y que "como mínimo si algún día hay alguna consulta popular la población de Pamplona vote al menos en contra de que haya corridas de toros". "Más adelante sí que sería lo justo plantearse también el significado de las fiestas de San Fermín y si estamos de acuerdo que se sigan maltratando toros en unas fiestas", ha concluido.