Los obispos animan a que se evite el estudio de la asignatura de Ciudadanía con "todos los medios legítimos" disponibles

  • Advierten de que la asignatura busca formar conciencias.
  • Acusan al Gobierno de atribuirse un papel de educador moral que no le corresponde.
  • La ministra de Educación ya aclaró que su estudio es obligatorio en las escuelas.
Martínez Camino valora sobre la asignatura de Educación para la Ciudadanía (Efe)
Martínez Camino valora sobre la asignatura de Educación para la Ciudadanía (Efe)
José Huesca / Efe
Martínez Camino valora sobre la asignatura de Educación para la Ciudadanía (Efe)

La Conferencia Episcopal ha insistido en que se debe recurrir "a todos los medios legítimos" para evitar el estudio de la asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos incluida dentro del curriculum escolar.

Los obispos avisan que esta asignatura, impuesta por el Ministerio de Educación, está dirigida "a la formación de la conciencia moral", con lo que el Estado se estaría atribuyendo  un papel de educador moral que no le es propio.

Asimismo han denunciado que no se cumple el Acuerdo sobre Enseñanza entre el Estado español y la Santa Sede, y anuncian que no excluyen ejercer las acciones legales oportunas para que sea respetado el ordenamiento jurídico vigente.

En el documento, la Conferencia Episcopal subraya que Educación para la Ciudadanía -tal y como está planteada- resulta "inaceptable" en la forma y en el fondo.

Formador de conciencias

Matiza que una asignatura "que no hubiera invadido el campo de la formación de la conciencia y se hubiera atenido, por ejemplo, a la explicación del ordenamiento constitucional y de las declaraciones universales de los derechos humanos, hubiera sido aceptable e incluso, tal vez, deseable".

La gravedad de la situación no permite posturas pasivas ni acomodaticias
Añade al respecto que la disposiciones de la Ley Orgánica de Educación (LOE) y de sus desarrollos sobre esta materia han causado una "creciente y comprensible"
preocupación en los padres, y "han puesto en dificultades a los centros educativos".

Por un lado, indican los obispos, los centros católicos o inspirados en esa doctrina "se verían obligados por la ley a introducir en su programación una asignatura que no resulta coherente con su ideario, puesto que -según el actual currículo- no es conforme con la doctrina social de la Iglesia".

"Deseamos recordar que la gravedad de la situación no permite posturas pasivas ni acomodaticias. Se puede recurrir a todos los medios legítimos para defender la libertad de conciencia y de enseñanza".

El documento, sin embargo, no concreta cuáles son estas medidas legítimas que los padres pueden emprender.

Por su parte, la ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, ya declaró este mes que la asignatura critica es "obligatoria" y que quien objete contra ella "no obtendrá los títulos académicos correspondientes".

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