El Juzgado de lo Penal número 1 de Jaén ha condenado a un año y nueve meses de cárcel por un delito de falsedad en documento oficial al responsable de una gestoría de Madrid por falsificar certificaciones de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Además, la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, le condena al pago de una multa de 1.620 euros.

La sentencia recoge como hechos probado que el acusado José G. A. "con la finalidad de eludir pagos y ahorrarse costes y trámites simuló la firma y dígitos correspondientes a los certificados de inspección técnica de vehículos" que habían sido vendidos por una empresa de Úbeda y cuyo administrador ha resultado absuelto por no quedar acreditada su participación en los hechos.

También quedan absueltos, después de que el Ministerio Fiscal retirara su acusación en el acto del juicio celebrado el pasado 22 de junio, otros tres acusados más vinculados a la empresa de compra-venta y al taller en el que se reparaban los vehículos.

Los hechos sentenciados se remontan a marzo de 2010 cuando los responsables de la ITV de Úbeda alertaron a la Guardia Civil sobre la existencia de vehículos que pasaban la revisión con un sello de la ITV de Tres Cantos (Madrid). Realizadas las oportunas comprobaciones, la ITV de Úbeda había comprobado que las certificaciones con las que venían eran falsas. Todos los vehículos tenían el nexo en común de haber sido adquiridos a través de la misma empresa de compra venta de coches de Úbeda.

La investigación de la Guardia Civil investigó un total de 117 vehículos y se detectó irregularidades en 31 de ellos. Sin embargo, finalmente a juicio sólo se han podido llevar irregularidades en las certificaciones de siete vehículos, ya que el resto se encontraban prescritas.

El responsable de la gestoría madrileña donde presuntamente se manipularon las certificaciones, José G. A., rechazó todos los cargos durante el juicio e insistió en que él no sacaba ningún beneficio de las presuntas falsificaciones. Sin embargo, los peritos caligráficos dieron como "probable" que los números y firmas que aparecían en las certificaciones manipuladas eran atribuibles a José G. A.

Además, de la multa y la pena de prisión, la sentencia recoge que José G. A. deberá abonar 126 euros en concepto de responsabilidad civil para abonar el perjuicio económico que sufrieron tres compradores que se vieron obligados a pagar de su bolsillo la ITV ya que la certificación que obraba en su poder era falsa.