Un niño de tres años ha muerto en Zaragoza después de sufrir un ahogamiento en una piscina municipal de verano de la capital aragonesa, el martes por la tarde. Fue un bañista el que dio la voz de alerta tras ver que el pequeño, que estaba en un vaso de 1,20 a 1,80 metros de profundidad, se encontraba inconsciente.

Los bomberos, que fueron avisados de inmediato, lograron estabilizar al menor practicándole la respiración cardiopulmonar tras presentar una parada cardiorespiratoria. Fue ingresado el mismo martes por la tarde en estado muy grave en el hospital Infantil y falleció sobre la 1.30 horas, según confirmaron fuentes hospitalarias.

El niño se encontraba en las instalaciones del centro deportivo municipal de Gran Vía de la capital aragonesa. Según el Ayuntamiento, en el momento del ahogamiento había muchas personas bañándose en la piscina.

"Todavía se desconocen las causas del suceso y si había algún adulto con él en esos momentos", explican fuentes municipales. El Ayuntamiento asegura que el protocolo de actuación funcionó correctamente. El niño fue hallado inconsciente sobre las 18.46 horas, se llamó al 080 y el niño fue trasladado al hospital en una UVI tras recuperarlo.

Sin embargo, el propio Consistorio confirma que se encontraba en estado muy grave y que al final no se pudo hacer nada por salvarlo. En el momento del ahogamiento había en las instalaciones tres socorristas, los que marca la legislación de piscinas, según ha explicado el concejal de Vivienda y Deporte, Pablo Híjar.