El tráfico ralentizado en la zona ha afectado a las principales vías de la capital hasta el punto de las retenciones en la M-30 llegan hasta la carretera de La Coruña, puesto que se llegaron a cortar dos de los tres carriles de la vía.

Se desconoce el origen del socavón

El socavón se produjo en una zona próxima al Puente de Praga y, aunque se desconocen las causas del hundimiento, el Ayuntamiento de Madrid indicó que no se debía a las obras en la M-30.

Tampoco se ha producido por la rotura de una tubería de agua, según explicó el Canal de Isabel II, empresa que asegura que ninguna tubería pasa junto al lugar donde se produjo el agujero y en el fondo del mismo no había rastros de líquido.

Mientras tanto, los operarios de conservación de la M-30 y de Madrid Calle 30 trabajan en la zona rellenando la oquedad -de unos cuatro metros de diámetro- con camiones de grava que después es compactada con hormigón. Más tarde, la zona afectada será inmediatamente asfaltada.

La situación del tráfico en Madrid puede ser consultada en tiempo real en la página web municipal, en el apartado de Movilidad.