El amor en tiempos de Internet

Internet, bien con aplicaciones móviles o por web, ha facilitado el primer contacto de muchas parajes actuales.
Internet, bien con aplicaciones móviles o por web, ha facilitado el primer contacto de muchas parajes actuales.
GTRES
Internet, bien con aplicaciones móviles o por web, ha facilitado el primer contacto de muchas parajes actuales.

Tinder, Meetic, Badoo... ¿Te suenan? Son algunas de las páginas web y aplicaciones conocidas para ligar en internet. Entre las cifras que manejan, están los más de 10 millones de descargas de Tinder o los 50 millones de  Badoo. ¿Sorprendidos? Según un estudio de Meetic, el 42% de los solteros españoles entre 35 y 49 años consideran que, aunque salgan, hay pocas oportunidades para conocer gente. ¿Qué ocurría entonces hace 15 años?

Sin duda, hace 15 años también se utilizaba internet para ligar, aunque no había tanta variedad. Esto fue posible gracias a la llegada de herramientas de comunicación online como los foros, chats o la mensajería instantánea, como Messenger. Aunque estas plataformas se utilizaban a menudo para contactar con amigos, también podías llegar a conocer a tu media naranja.

¿Era tan habitual entonces como lo es ahora? Mari Carmen González nos cuenta que hace 11 años conoció de casualidad al hombre con el que se acabaría casando. "Yo inicié la conversación en una sala de chat de Yahoo, porque lo confundí con un amigo y, tras darme cuenta del error, me dio vergüenza dejar la conversación", relata.

Un caso similar es el de Juan Blanco. Él conoció a su novia hace ocho años en la web Fotolog. Ella le dejó un comentario en su perfil y, a través de Messenger, comenzaron a hablar. Juan no quería que fuese una relación virtual, así que se plantó en Granada "a los dos días de notar que podría haber algo": "A fin de cuentas, lo mínimo que podía ganar es una amiga. Al final gané eso y mucho más".

Luego llegaron las páginas web especializadas en buscar pareja, donde no siempre entra en juego la casualidad. Alejandro Soler llegó a Meetic dispuesto a encontrar a la mujer de su vida y se registró con la opción Premium de esta web. "La dura realidad me demostró que la mayoría de los hombres que había allí iban a lo que iban, por lo que las mujeres desconfiaban", asegura. Sin embargo, tras buscar y probar conociendo personas sin éxito, llegó hasta una chica a la que su mensaje le cayó en gracia. «Al día siguiente pasamos a chatear en otros medios y, una semana después, estábamos viéndonos en nuestra primera cita», cuenta.

Antonio Villa confiesa que fue víctima de la publicidad digital ya en 2004. Navegando por los chats de Terra y Yahoo, un día acabó pinchando sobre un anuncio de Match.com y se hizo un perfil. "Más por curiosidad y siendo consciente de que incluso en el 2004 aquello era aún de presuntos desesperados o raritos", bromea. En una de sus búsquedas, dio con alguien sin foto, pero con un perfil "que había rellenado con un humor irónico que me hizo levantar las cejas". Precisamente esto es lo que más le llamó la atención: "Estaba acostumbrado a conocer solo a amigas de mis amigos". Para poderle mandar un mensaje a aquella chica tuvo que pagar, pero se lanzó y así fue como comenzaron una relación online que tardó casi seis meses en desvirtualizarse. "Desde entonces van 11 años, un niño y, ahora, otro", desvela.

Las webs para ligar han dado paso, en la actualidad, a las aplicaciones móviles e incluso a las redes sociales. Es el caso de Antonio Díez, que conoció Adoptauntio.com a través de un amigo. "Le pregunté si  funcionaba y me contestó que como mínimo podía conocer gente para tomar un café o ir al cine". Un día, alguien se fijó en él y comenzaron a escribirse. "Después de unos días intercambiando largos textos escritos, nos dimos el móvil para hablar por WhatsApp". El día que se conocieron en persona estaban como "dos adolescentes nerviosos". Gracias al tiempo en el que se estuvieron conociendo por Adoptauntío, por WhatsApp y por teléfono, ambos sentían que no estaban ante un extraño. "Todos mis amigos se sorprendieron, pues pensaban que nos conocíamos de hace más tiempo, al estar tan bien compenetrados y dar la sensación de conocernos de toda la vida". Y gracias a esta experiencia, Antonio cumplió un año con su pareja el mes pasado.

Así, volviendo la vista al pasado, la plataforma de chat IRC también fue responsable de muchas parejas que surgieron hace más de 10 años. Como Pablo Paz, que nos cuenta uno de los casos más peculiares que le ocurrieron. Durante meses estuvo hablando con una chica por IRC, hasta que un día se armó de valor para pedirle su teléfono y fue a conocerla a Barcelona. Estuvieron un año saliendo, aunque al final la cosa no salió bien. "¿Acaso no puede ocurrir eso con cualquier relación?", comenta Pablo.

Una característica común de las aplicaciones para ligar es que la mayoría integran geolocalización para conectar con personas del entorno. Se acabaron las relaciones a distancia iniciadas mediante chats, ya que con aplicaciones como Tinder puedes ver gente que vive en tu ciudad, sin tener que desplazarte para conocer en persona al amor de tu vida.

Esto también ha traído quebraderos de cabeza a algunos usuarios que prefieren mantener su privacidad hasta el último día. Actualmente, puedes iniciar sesión en estas plataformas con tu perfil de Facebook, y esto no es tan bien recibido por todos. Aplicaciones como Tinder toman los datos del perfil de Facebook para que no tengas que molestarte en rellenarlo. Esto también puede verse como una ventaja. Sin embargo, esconderse no es algo tan sencillo con las nuevas funcionalidades de estas herramientas. La propia geolocalización, lejos de ser una ventaja, puede sorprenderte descubriendo que amigos o conocidos de tu entorno están utilizando la misma aplicación que tú.

Pero no solo se acude a este tipo de aplicaciones para ligar. También puede surgir el amor en las redes sociales, como el caso de Fernando Carrascosa. "Hace ocho años nadie hubiera dicho que a través de Twitter iba a conseguir cosas que realmente podrían cambiar mi vida", asegura. Según él, enamorarse en internet es algo que puede suceder con tanta frecuencia como en la vida real. ¿Pero cómo es ese proceso? "Sigues a alguien, te interesa cómo escribe, cruzas cuatro tuits, quizá algún mensaje directo… Y surge la amistad. Luego mantienes el contacto, ríes, habláis del día a día, del trabajo. Otro día le dices que te apetece tomar un café o un me ‘gustaría’ verte, la otra persona acepta y ¡zas! No sabes cómo, pero te ha tocado. Estás enamorado de alguien que conociste por internet".

Conociendo todas las posibilidades que existen a día de hoy, parece que en internet todo es más fácil. Sin embargo, al final todo acaba en un cara a cara entre estas personas que un día se cruzaron un mensaje. ¿Es diferente ligar online a ligar offline? Según Álvaro Olmo, periodista que ya ha probado e incluso investigado sobre estas aplicaciones y cómo las utilizan sus usuarios, al final ambos canales son bastante parecidos. "Creo que lo que ocurre en internet es un reflejo exagerado de lo que podría ocurrir en la calle. Se hace más, se arriesga más e importa menos el rechazo". Por otro lado, cree que aunque para los tímidos pueda ser incluso algo más fácil, "tarde o temprano se descubre el pastel", pues en el cara a cara tenemos que demostrar nuestra verdadera personalidad.

En este sentido, Conchi García lo tiene claro: "Esto no quiere decir que el conocer ahora a alguien online sea la panacea. Nadie puede garantizar a nadie el éxito, pero tampoco si la conoces en persona". La ventaja para ella está en que a través de estos canales te puedes poner en contacto con gente que quizás jamás te habrías cruzado porque se mueven en entornos distintos. Según su experiencia, Mari Carmen González añade finalmente que, aunque hoy en día haya más facilidades de conectar con personas a través de las redes sociales, "solo de manera virtual no se puede mantener una relación".

'Apps' para ligar

Cada vez hay más aplicaciones para ligar que se suman a las webs para conocer gente. Uno de los aspectos más comunes entre las aplicaciones es la geolocalización, un punto extra que ayuda a ver qué personas tienes cerca de ti, ampliando las opciones de encontrar pareja

Tinder: Es la aplicación para ligar por excelencia. Utiliza la geolocalización para encontrar gente cerca de ti, aunque puedes personalizar la distancia máxima que deseas. Su uso es muy sencillo. Marcas que te gusta la persona de la foto y, si hay coincidencia, Tinder te permitirá contactar con ella. Es tan conocida ya que existen por internet hasta estrategias para triunfar en Tinder.

Adoptauntío: Se está popularizando entre los más jóvenes y se caracteriza por otorgar el protagonismo a la mujer. La chica mete en el carrito a los chicos que le resulten más atractivos para conocerlos. Lo mejor de todo es que es gratuita e incluye funcionalidades interesantes y divertidas como «lanzar un hechizo» o etiquetar tu perfil con lo más destacado de tu personalidad o tu físico.

Badoo: Es la web más popular y tradicional entre las opciones que se encuentran en internet para buscar pareja o un ligue. Nació como una red social para conocer gente, pero actualmente también dispone de aplicación móvil. Con la multitud de aplicaciones que se encuentran hoy en día en internet, ahora compite con otras muchas en este sector, aunque todas ofrecen funciones similares.

Meetic: Es la plataforma web más popular para buscar pareja. Aunque el registro es gratuito, para disfrutar de todas las funcionalidades hay que consultar opciones de suscripción. Es más utilizada por perfiles adultos y serios, pues al ser de pago hace de filtro de los que buscan solo diversión o echar el rato viendo fotos. A la hora de registrarte te hacen un largo test que sirve para hacer un exhaustivo estudio de cómo eres y quién te puede interesar. Actualmente también tiene aplicación móvil que incluye otras opciones como la geolocalización.

Grindr: Esta aplicación para ligar está enfocada al público homosexual y bisexual. Una de las curiosidades de esta aplicación es la opción de elegir una «tribu», con la que puedes declarar tu propio arquetipo sexual: peluso, atleta, jovencito, etc. Los nuevos usuarios tienen una prueba de Grindr con opción a suscribirse a la aplicación completa posteriormente.

Wapa: Es similar a Grindr, pero dirigida a mujeres homosexuales y bisexuales. Según sus creadores, la aplicación está moderada para velar por la seguridad de sus usuarias, garantizando que las mujeres con las que conectan sean auténticas. Incluye curiosas funciones como «huellas», para saber quién vio tu perfil, o «viaje», para iniciar sesión en otras ubicaciones y conocer mujeres allá donde vayas. La aplicación también te permite enviar y recibir vídeos.

Hot or not: Esta aplicación también busca usuarios a tu alrededor mediante la geolocalización. Es tan sencilla como la conocida plataforma «Sexy o no», que se basaba en decir si la persona de la foto te parece atractiva o no, descartando los que no te gusten y votando los que más te interesen. Puedes elegir quién chatea contigo y obtener puntos de popularidad gracias a tus fotos. Recuerda en parte a Tinder por la sencillez, pero más basada

en la votación y popularidad.

Internet nos da valor

Virginia Guzmán, sexóloga de Aidé Psicología, ha estudiado el comportamiento y las relaciones de hombre y mujeres en internet. Las diferencias de antes y ahora son más que claras para ella. Antes se enviaban cartas de amor, fotos de la vida cotidiana, teníamos cenas o dábamos paseos. Ahora, somos más atrevidos. Se mandan fotos explícitas, se conquista en minutos y se practica el  sexting (contenidos eróticos por el móvil).

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