El delegado del Gobierno en Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha afirmado que el Gobierno central ha puesto "toda la carne en el asador" a la hora de elaborar la futura orden ministerial de incentivos a la compra de carbón autóctono y ha asegurado que trabaja "contrarreloj" para que salga adelante cuanto antes.

Suárez-Quiñones, durante la presentación de la Operación Verano de Tráfico, ha rechazado además que haya una visión diferente entre el Gobierno y la Junta de Castilla y León, la cual cree que lo que hace es, "con responsabilidad" porque el problema está en su territorio, pedir "rapidez" y "celeridad" y no hay más discrepancia que esta y la de reclamar que el Gobierno de la Nación haga todo lo que tenga que hacer para que esto se solucione.

El delegado del Gobierno ha asegurado que el Gobierno trabaja desde hace "muchísimos meses" en ese mecanismo que sustituya al Real Decreto 134/2010 que protegía el carbón nacional hasta el 31 de diciembre de 2014, algo que hace "dentro de sus posibilidades", dadas las limitaciones europeas.

"Dentro de esas posibilidades va a ir al máximo", ha señalado Suárez-Quiñones, quien ha concretado que la orden ministerial que saldrá adelante próximamente lo que prevé es un incentivo a la compra de carbón mediante ayudas a las eléctricas para desnitrificar sus grupos de generación eléctrica, algo imprescindible para cumplir con la directiva de emisiones y que supondría que en 2020 el grupo que no lo haya hecho no pueda seguir con más de 17.500 horas como máximo funcionamiento hasta 2023.

Numerosos contactos

En ese "esfuerzo", ha añadido, el Ministerio "ha puesto toda la carne en el asador" y ha tenido numerosos contactos con los implicados en el sector y espera que la orden ministerial vea la luz "pronto", que en Europa no haya ninguna pega y que eso tenga como efecto la compra de carbón por parte de las eléctricas.

También ha incidido en que existe alguna empresa como Hullera Vasco Leonesa que tiene más dificultades porque la propietaria de la central de La Robla —Gas Natural-Fenosa—, a la que suministra, no hace compras ahora mismo, lo que conlleva que la plantilla de la minera esté parada.

Así, ha reiterado que "muchos intervinientes por parte de la gestión pública" trabajan para que esto se invierta, se pueda volver a la compra de carbón por parte de las eléctricas y a la producción por parte de las extractivas.

Sin embargo, ha aclarado que no se puede hablar de plazos, "se trabaja a contrarreloj", pero cree que hay que respetar los tiempos de expedientes administrativos, de elaboración de una orden y el trámite en Bruselas. "En consecuencia no se puede dar un plazo, simplemente la voluntad política y de hacerlo cuanto antes", ha añadido.