Miles de turistas abandonan Túnez tras el atentado, que se prepara para una larga crisis

  • Cerca de 2.500 turistas extranjeros han abandonado Túnez tras el atentado en un hotel de la ciudad costera de Susa que causó 39 muertes.
  • La mayor parte se marcha por el propio miedo, otros por consejo de sus embajadas y agencias de viajes: "Nos han dicho que lo mejor es salir".
  • El ataque ha supuesto un golpe al turismo del país, que hasta la fecha recibía unos 6 millones de visitantes y que comenzaba a repuntar tras la crisis. 
  • El Reino Unido es uno de los países más afectados por una masacre, el número de ciudadanos británicos muertos ha ascendido a 15. 
Un grupo de turistas británicos se dirigen con sus maletas a la zona de 'salidas' del aeropuerto más próximo a Susa, tras el atentado en dos hoteles de esta turística localidad tunecina.
Un grupo de turistas británicos se dirigen con sus maletas a la zona de 'salidas' del aeropuerto más próximo a Susa, tras el atentado en dos hoteles de esta turística localidad tunecina.
EFE
Un grupo de turistas británicos se dirigen con sus maletas a la zona de 'salidas' del aeropuerto más próximo a Susa, tras el atentado en dos hoteles de esta turística localidad tunecina.

Cerca de 2.500 turistas extranjeros han abandonado Túnez en pocas horas como consecuencia del atentado que el viernes causó la muerte de 39 personas en un hotel de la ciudad costera de Susa, informaron responsables de sector turístico.

Todos ellos han partido de los aeropuertos aledaños y de la propia capital, donde se ha creado cierta confusión con la llegada de numerosos vuelos charter fletados por las compañías turísticas para recoger a sus asustados clientes.

El Ministerio de Turismo no ha confirmado ni desmentido estas cifras y se ha limitado a apuntar que se está valorando el impacto real de la masacre.

Desde entonces, el desfile de maletas hechas a toda prisa tiradas por rostros tristes y nerviosos es la estampa más común en esta ciudad del sur tunecino asomada al Mediterráneo, donde el turismo es la principal actividad económica.

La mayor parte se marcha impelidos por el propio miedo, otros por consejo de sus embajadas y agencias de viajes. "Hemos pensado mucho si quedarnos porque habíamos esperado mucho estas vacaciones. Pero nos han dicho que lo mejor es salir. Así que vamos para el aeropuerto", explicó una turista británica en uno de los hoteles vecinos al atacado.

Ascienden las víctimas británicas

Sentados en una de las terrazas casi vacías del puerto turístico de Kantaui, en Susa, Jan y Annie, una pareja de holandeses, explican porqué han decidido quedarse y no abandonar Túnez. "Eso significaría que los terroristas han ganado. Que han logrado lo que buscaban, hacernos vivir bajo el miedo. Hoy teníamos planeado venir a este puerto y es lo que hemos hecho", explican.

Ambos fueron testigos directos de la masacre, que Jan conserva en su teléfono. Estaban en la playa aledaña al hotel 'Marhaba Imperial'.  "Sí, claro que hemos tenido miedo. Muchos se han quedado en las habitaciones y las compañías nos han ofrecido marchar, pero nuestras vacaciones acaban el domingo y queremos agotarlas", insiste.

Esa era también la intención de Margaret, una londinense que este sábado arrastraba una maleta en uno de los hoteles vecinos a la playa de la matanza. "Mi hija me ha insistido. Está muy asustada. Me apena marcharme porque así los terroristas ganan", considera.

El Reino Unido es uno de los países más afectados por una masacre, el número de ciudadanos británicos muertos ha ascendido a 15, informó el viceministro de Asuntos del Reino Unido, Tobias Ellwood, quien calificó el ataque como el "más significativo contra británicos desde los atentados del 7 de julio de 2005" en la red de red de transporte de Londres.

Entre los 39 muertos del atentado también hay belgas, checos, polacos, alemanes y franceses.

En el hotel Kantauoi Center, ocupado principalmente por rusos, la situación ha sido la contraria. Turistas tostándose al sol al ritmo de la música occidental y las actividades programadas por la dirección tunecina, como el aeróbic acuático, en marcha.

"No, no creo que vuelvan a atacar. Aquí en el hotel creo que estamos seguros. Hemos oído que se ha pedido a la gente marcharse, pero nuestra intención es quedarse", explicó Ekhaterina en la piscina del hotel.

Golpe al turismo en Túnez

El ataque ha supuesto el golpe de gracia a la industria turística de Túnez, país que hasta la fecha recibía unos 6 millones de visitantes y que comenzaba a repuntar tras cuatro años sepultada por la revolución que en 2011 derrocó el régimen dictatorial de Zinedin el Abedin Ben Ali.

El atentado de El Bardo acabó con el primero de sus pilares, los cruceros por el Mediterráneo que tenían en Túnez una de las paradas más atractivas. Y el de este viernes busca hundir el turismo de sol y playa, el de los grandes hoteles-balneario del todo incluido que es el segundo sostén del sector en Túnez, que apenas ha desarrollado otras formas de turismo.

Y un golpe muy duro para el país en general, que ha transitado bien por la senda política desde la dictadura, pero que se mantiene rehén de los problemas económicos que en 2011 contribuyeron a desatar la revuelta.

"Es un problema global, ocurre en todos los lugares. Son un panda de locos que tienen un problema en la cabeza", afirma a Efe Hasan, un barquero que este sábado no había subido ni un solo turista a su embarcación de recreo. "El jueves había aquí cientos de personas. Hoy vacío. Trabajamos a comisión, cómo vamos a comer ahora. Nadie en Susa quiere a esos locos", se lamenta.

"El golpe al sector turístico ha sido total. Las anulaciones han comenzado en Europa desde el mismo momento en que se tuvo noticia del ataque. La temporada alta ha acabado antes de empezar", explica el empresario Julián Martín, con 10 años de experiencia en la dirección de hoteles españoles en Túnez.

"Este sector emplea directamente a un millón de personas, un 10% de la población total. Ahora demorará en los pagos a los bancos y proveedores, muchos tendrán que despedir o dejar de contratar personal temporal", añade.

A este respecto, Martín insiste que el impacto real de un ataque que "afecta a sectores en cadena de una economía que ya estaba en crisis" se conocerá cuando empiecen las vacaciones para los vecinos argelinos, que normalmente viajan en masa a Túnez.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento