Consciente de que la ciudadanía cada vez reclama más mecanismos de participación y en cumplimiento también del acuerdo de investidura alcanzado con Ciudadanos (C's), el equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga retoma la experiencia de los presupuestos participativos. De entrada, se fija final de año como límite para contar con una reglamentación que sirva de hoja de ruta a este instrumento de cogestión del dinero público.

No es una cuestión que resulte ajena al PP ni tampoco al actual concejal de Derechos Sociales, Participación Ciudadana, Inmigración, Cooperación e Igualdad de Oportunidades, Julio Andrade. De hecho, los presupuestos participativos ya tuvieron tres ediciones en el Ayuntamiento de Málaga, pero, tal y como reconoce el propio edil, entonces "morimos de éxito".

El reto es, por tanto, "no cometer los errores de antes". Para ello, se trabajará en la línea de tener "un marco de referencia", que cuente con "el máximo consenso" por parte del resto de grupos políticos municipales y de los diferentes colectivos ciudadanos, ha indicado Andrade en una entrevista concedida a Europa Press.

"Hay que ver qué presupuesto puede ser participado —ha señalado—, atendiendo a la necesidad de cumplir con el trabajo técnico necesario para dar respuesta a las demandas de los ciudadanos, cómo desarrollar esta herramienta, los plazos, etcétera".

Así, primero habrá un trabajo técnico por parte de Participación Ciudadana y a partir de septiembre se prevé que esa labor se extienda al resto de áreas, de grupos políticos y de colectivos, de modo que a final de año ya se pudiera contar con esa normativa, según Andrade, quien ha incidido en que "hay que conseguir una participación efectiva, dejando al margen las inquietudes políticas para favorecer las ciudadanas".

"Cuantos más gente reflexione sobre el modelo a seguir, mejor —ha aseverado—, de modo que lo que hagamos, lo hagamos bien". Todo ello con el horizonte de 2016 para empezar a decidir sobre el destino de una parte de las cuentas municipales de 2017, a priori, en relación con inversiones en los distritos y con proyectos sociales singulares.

Según el edil del PP, "podemos tomarnos un tiempo oportuno para reflexionar sobre cuál es el sistema que queremos, de modo que se resuelvan los problemas que hubo en la etapa anterior". En este punto, ha advertido de que, realmente, "no hay modelos en los que basarse; está casi todo por hacer".

Ha precisado que "no es cuestión de dar grandes titulares, sino de planificar su desarrollo para que no se creen grandes expectativas que luego no se puedan cumplir". "Lo que hagamos queremos hacerlo con paso firme", ha defendido.

En este punto, Andrade ha recordado que en la etapa anterior "fueron tantas las personas que participaron que no tuvimos capacidad interna para evaluar todas esas propuestas". "Hubo un embudo y no se podía dar salida a todas las peticiones", ha apuntado.

'

Málaga contesta' Y REUNIONES

Uno de los temas a concretar sería fijar los canales para materializar esa participación. A priori, tendrá una especial relevancia la plataforma de Gobierno Abierto 'Málaga contesta', con la que ya cuenta el Ayuntamiento, pero sin olvidar vías tradicionales como reuniones porque "no todo el mundo utiliza Internet". Además, ha subrayado, "un modelo no excluye al otro".

En el caso de las reuniones presenciales, se contará con equipos dinamizadores, integrados por personas especializadas que sirvan de guía para que el uso del tiempo sea más efectivo y sea más fácil, por tanto, llegar a conclusiones.

Si se hace bien, el concejal se ha mostrado seguro de que será un éxito: "bien articulado y con sentido común habrá miles de personas que participen porque cuando es algo concreto la gente se vuelca".

El primer proyecto de presupuestos participativos del Ayuntamiento de Málaga nació como experiencia piloto en 2006 para su incorporación a las cuentas del año siguiente, lo que permitió a la población colaborar en la decisión del destino de parte del dinero de las inversiones.

Hubo una segunda edición de cara al presupuesto municipal de 2008 y una tercera para 2009. La ciudadanía y el movimiento asociativo de la capital decidieron con sus propuestas en qué invertir hasta 14 millones de euros.

Medidas para la participación

Respecto a otras medidas para potenciar la participación ciudadana, Andrade ha recordado que el Consistorio malagueño cuenta con un área específica desde 2003, por lo que se seguirá con las líneas llevadas a cabo hasta ahora, aunque sin olvidar que sí toca "hacer cosas nuevas".

Por ejemplo, "dinamizar más el trabajo de las comisiones para que sea más atractivo y más ágil en la resolución de problemas", ha expuesto. En suma, ha abogado por concretar estrategias a seguir de la mano de los equipos de los distritos y también de las asociaciones.

Andrade ha querido poner en valor que "cuando nadie hablaba de participación, nosotros ya teníamos un área, y cuando nadie hablaba de transparencia, nosotros ya teníamos mecanismos para su fomento y estábamos en los primeros puestos del Índice de Transparencia Internacional (ITA)".

De todos modos, también ha dejado claro que "no hay que caer en la complacencia de creer que sabemos lo que piensan los demás". "Todos tenemos que saber escuchar más", ha apostillado, confiando en que la oposición municipal ejerza su labor "de forma constructiva" y "esté a la altura de este nuevo tiempo".