La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha presidido este jueves la firma de la alianza para la lucha contra la pobreza infantil en Andalucía, una mesa que acoge a los principales representantes de entidades y ONG que combaten esta lacra y que la mandataria autonómica ha considerado una medida "urgentísima", señalando al respecto que el Ejecutivo andaluz ha dedicado en 2015 hasta 165 millones a políticas relacionadas con la infancia, cifra que aumenta a los 700 millones contabilizando desde el año 2012.

En una intervención abierta a los medios, Díaz, que ha comparecido acompañada de la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha agradecido "de corazón" la presencia de una treintena de instituciones y organizaciones que han querido sumarse a la lucha contra "una situación que atenta contra lo más valioso que tenemos: los niños".

"No caben discursos ni palabrerías, sino hechos", ha manifestado la presidenta de la Junta, que ha aludido a la necesidad de actuar en una línea que considera "responsabilidad social, no caridad ni beneficencia", afrontando la realidad de "miles y miles" de familias después de unos años "durísimos" de crisis. Y es que, actualmente, el 20 por ciento de los menores de 16 años andaluces viven en hogares con retrasos en los pagos, y un 15 por ciento en núcleos con pobreza energética.

Díaz ha recordado la puesta en marcha durante la anterior legislatura de acciones que "levantaron todo tipo de críticas", como el plan de garantía alimentaria que suponía ofrecer tres comidas diarias en comedores escolares. "Nos llegaron a llamar Etiopía, pero ahora vemos que este problema recorre España de norte a sur", ha dicho, señalando que el trabajo de los profesionales ha permitido detectar una situación "difícil y dolorosa".

El periodo estival supone una dificultad añadida para ejecutar esta medida, no obstante lo cual ha recordado que este verano la Junta mantendrá el refuerzo de las comidas para menores a través de casi 60 escuelas de verano que, gracias a la colaboración con ayuntamientos y ONG, beneficiarán a unos 4.500 niños. También ha aludido a la necesidad de atender una "ingente" labor de otorgar los suministros vitales básicos a muchos hogares.

El "tuétano" del problema es la desigualdad y, como consecuencia de ésta, el impedimento para la creación de empleo y la "dignidad" de las personas. Por ello, la presidenta andaluza ha asegurado que el Gobierno autonómico "no va a escatimar esfuerzos" y se pondrá al frente de la lucha contra esta problemática.

A través de una línea de actuación de varios ejes —servicios sociales, educación, salud, vivienda y potencialidades ciudadanas y nuevas formas de gobernanza—, la alianza pretende consolidar la red de solidaridad y garantía alimentaria, con acuerdos con empresarios del sector o grandes superficies comerciales para la gestión de los excedentes alimentarios.

Asimismo, se apoyará a las familias para garantizar que puedan criar a sus hijos con un adecuado nivel de bienestar físico y psíquico y sin privaciones limitativas de su desarrollo vital y, entre otros aspectos, se facilitará la provisión de leche de iniciación o continuación.