Pocos veranos habremos visto en moda baño que la diversidad sea el valor rector de una forma tan clara como en esta temporada 2015. Solo dos reglas parecen prevalecer: lucir lo más sexy posible y deslumbrar con el uso del color y los estampados. Todo está permitido, solo parece proscrito entre tanta variedad el trikini, que ya en temporadas anteriores ha ido desapareciendo paulatinamente de las propuestas de las firmas y diseñadores que dictan las tendencias estivales. En su lugar el bikini vuelve a ser la opción más deseada, ya que su reinterpretación se presta a mil y una variaciones que hace imposible aburrirse a la hora de elegir el más espectacular.

Los azules, verdes y rojos en su versión más intensa desplazan a las tonalidades más neutras, tipo empolvados o pastel, de años atrás, conviviendo con firmeza con el blanco y el negro de intensidad más absoluta. Los estampados florales y tropicales cohabitan con rayas y cuadros, y a su vez se les aplica diversas fornituras que dan un tono elevado y elaborado a los diseños, como flecos, strass, adornos en crochet, uso de la batista, drapeados… Es el uso de los volantes, uno de los recursos más extendidos ya sea en bañadores de una pieza como, más usualmente, en bikinis, tanto en la parte de arriba como en la inferior, confiriendo al resultado final cierto sabor vintage años 70. Muy extendido se constata el volante como remate de la parte superior porque dota de volumen y gracia, especialmente cuando hablamos de tops en bandeau, otra tendencia clave que llenará las playas. El bandeau, el top en forma de banda que envuelve el pecho, tiene entre sus virtudes que evita marcas de tirantes y al tratarse de un escote palabra de honor se muestra especialmente propicio para aquellas que no tengan excesivo volumen natural. Otro detalle muy extendido en las colecciones 2015 es el uso de nudos y lazos que atan las piezas de baño de múltiples formas, dando un aspecto informal y chic al resultado final.

Todos los años hay una idea que causa sensación y este año, a parte del triangl, cabe destacar la irrupción del que se ha dado en llamar el sharkini, una divertida ocurrencia de la modelo convertida en diseñadora Bad Aby de Bad Aby Designs. Un diseño naíf que se trata de un bañador asimétrico cuya apertura lateral la diseñadora ha convertido en las fauces de un tiburón aplicándole triángulos al modo de afilados dientes. Este diseño cobró especial relevancia en las páginas de la popular edición Especial Bañadores de la revista estadounidense Sport Illustrated, lucido en el espectacular cuerpo de la modelo Hannah Davis.

Para los chicos la clave está en el largo. El boardshort de corte surfero por la rodilla, muy popular en campañas anteriores, se destierra en favor del bañador clásico a medio muslo, que pone su énfasis esta vez en la imaginación de los estampados, que van de los tropicales a los hiperrealistas. Así mismo los que prefieran el bañador más mínimo encontrarán que el tipo slip hace furor entre los más deportistas, sin llegar a ser eclipsado por la irrupción de bañadores tipo short de running que ha sido puesto en boga por ases del deporte de la talla de Cristiano Ronaldo.

Las redes sociales de las celebrities que crean tendencia evidencian que si un bikini está haciendo furor ese es sin duda el triangl, que ha dejado de ser el nombre de la marca que lo lanzó para convertirse en un estilo con identidad propia ampliamente replicado por otras firmas de baño. Se trata de un dos piezas de neopreno de aires surferos, de estructura muy marcada y colores flúor, creado por la empresa australiana que le da nombre. Es deportivo, dinámico, sexy y causa sensación entre las más estilosas como se puede constatar en Instagram.