El alcalde de Cádiz, José María González, de 'Por Cádiz sí se Puede' (PCSSP), asegura que "un alcalde no puede estar tranquilo en su despacho mientras sabe que están desahuciando a un vecino".

En una entrevista en Cuatro recogida por Europa Press, González ha sido cuestionado sobre si el lugar de un alcalde está en un despacho o en la calle ante este tipo de situaciones, a lo que contesta que un político que "se precie de defender a todos por igual" tiene que estar en el despacho "diseñando propuestas y alternativas" para erradicar la infravivienda y parar el "drama de los desahucios", pero también en la calle para intentar evitarlos "hasta el último segundo".

Recuerda que su equipo de gobierno ha dicho que el Ayuntamiento de Cádiz va a ser "el escudo de sus vecinos", lo que implica que tanto él como otros concejales estuvieran este lunes en la calle Benjumeda de la capital gaditana para evitar el desalojo de una familia.

Respecto a las críticas del portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, calificando de "demagógica" la actuación de González y acusándole de buscar simplemente la foto, entiende que el comentario es "bastante desacertado".

Al respecto, explica que intentaron "desde el despacho" frenar el desahucio poniéndose en contacto con el juzgado y con la propiedad del inmueble. "No es cuestión de hacerse fotos, pero no se puede estar tranquilo en un despacho mientras sabes que están desahuciando a un vecino", insiste.

Argumenta que quizás el PP esté acostumbrado a otro tipo de foto, apostillando que si hubiera sido del alcalde "con un casco de obra en un puente, por ejemplo, para dar la imagen de que lo está construyendo con sus manos" hubiese sido "de los más habitual y a nadie le hubiese extrañado".

Contacto con todas las partes

Recalca que como alcalde "de todos los gaditanos" también intentó contactar con la propietaria del inmueble en cuestión, que vive en Madrid. Tan solo consiguieron contactar con los abogados de la propietaria y le plantearon la alternativa de que el Ayuntamiento pagara una mensualidad para conseguir, sin agravar su problema, ese margen de tiempo para encontrar una alternativa habitacional a la familia desahuciada. A su juicio, de haber conseguido hablar con la propietaria, ésta "lo habría entendido".

En opinión de González, los ayuntamientos "no han querido hasta este momento parar los desahucios". Sobre el papel que pueden desempeñar los consistorios en este sentido, explica que la empresa municipal de vivienda (Procasa) se personaba con el gobierno anterior del PP como parte de la acusación en muchos lanzamientos, y "eso lo hemos paralizado".

Del mismo modo, el gobierno local va a reunirse con los propietarios y los bancos para buscar soluciones, aunque advierte de que para encontrarlas "tiene que haber voluntad por las dos partes".

Espera González que "algún día miremos al pasado y nos arrepintamos de ser el único país en el que se desahucia con una emergencia habitacional, el único país donde no se cumple la normativa y los estándares internacionales en derechos humanos".

Finalmente, comenta que es el alcalde de Cádiz y también activista social y considera que no tiene que renunciar a ninguno de estos aspectos. Explica que a lo que está obligado como alcalde es a sentarse con la otra parte para intentar llegar una solución, al tiempo que destaca que "son los activistas sociales los que nos han obligado a los políticos a personarnos en los desahucios" para intentar aprovechar "hasta el último segundo" para evitarlos.