El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha salido este martes al paso de las críticas que ha recibido tras un entrevista concedida a la revista británica New Left Review en la que entre otras cuestiones hablaba de los presos de ETA. "El problema vasco es un problema trágico político", ha señalado este martes, después de que este lunes se publicase que lo que calificaba de "trágico problema político" es que haya cientos de presos de la banda terrorista alejados de sus familias. Iglesias sí ha añadido que "la dispersión es una excepción que también condena a las familias".

En declaraciones a Los Desayunos de TVE, el líder de Podemos ha condenado "completamente" el terrorismo de ETA y ha recordado que "fue José María Aznar el que dijo que había autorizado contactos con el Movimiento Vasco de Liberación".

La aclaración de  Iglesias se produce después de que este martes su partido ya emitiese un comunicado en el que atribuía a una "traducción inadecuada y fuera de contexto" las declaraciones según las cuales su secretario general consideraba un "trágico problema político" la dispersión de los presos de ETA. La formación defiende que en la versión original de la entrevista en New Left Review, realizada hace unas semanas, "resulta evidente que la expresión 'problema trágico' se refiere al problema vasco en su conjunto".

Antes de que Podemos emitiese el comunicado, el secretario Político y número dos, Íñigo Errejón, habló sobre la polémica. Errejón apuntó que las familias que puedan tener familiares en prisión no tienen "que pagar una pena adicional", al tiempo que recordó que el PP y PSOE acercaron presos "en determinadas situaciones".

"Lo han practicado los dos partidos que han ocupado responsabilidades de Gobierno en España. A nosotros nos parece que en ese sentido han actuado bien", aseguró en declaraciones a los medios antes de participar en la presentación del libro Los Votantes de Podemos, de José Fernández-Albertos.

Según Errejón, el hecho de rechazar que las familias paguen una "pena adicional" cuando sus familiares cumplen sus condenas lejos de su entorno, "no tiene nada que ver con ninguna posición sobre la cuestión del terrorismo". "Tiene que ver con que la pena se aplica a una persona pero no a las familias", apostilló.

"Hay mucha gente a la que al final le acaba tocando cumplir penas de prisión lejos de sus familias y ha habido muchas asociaciones que han recomendado que para facilitar una reinserción en el tejido social, los diferentes presos, estén por el motivo que estén, puedan cumplir penas cerca de su domicilio, de su entorno familiar", insistió.

Errejón advirtió que "no estaría bien que los mismos que han aplicado esta política, ahora en época de elecciones intentaran convertirla en arma arrojadiza electoral".