El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en La Rioja, Evelio Álvarez, ha avanzado hoy que existe una "ligera posibilidad" de que el verano sea más calido de lo normal.

Álvarez se ha apoyado en los pactos políticos que, en virtud de la pluralidad votada, se han ido sucediendo en los distintos municipios para explicar que, si bien habrá días de mucho calor, si se juntan los de temperaturas normales y frías hacen mayoría.

Así, este fin de semana el calor reinará el ambiente para dar la bienvenida al verano pero ya para la semana que viene se esperan lluvias. Será la sucesión de anticiclón, flujo del norte, bochorno y tormentas. Un verano, por tanto, como el del año pasado.

El verano llega, además, después de una primavera que "ha dado mucho de sí" caracterizada por la "variabilidad" y que, en conjunto, ha sido cálida y seca.

El inicio fue abundante en precipitaciones e, incluso, la estación comenzó con nieve que, sin embargo, fue "flor de un día". Y lo fue porque, aunque marzo fue un mes muy húmedo, con un trescientos por cien más de precipitación que lo habitual, dio paso a un abril muy seco y un mes de mayo extremadamente seco.

De hecho, tenemos que mirar al año 1948 para encontrar un mes de mayo tan seco. Mientras, las temperaturas eran muy cálidas.

Llegó junio y la "inoportunidad". Así, las fiestas de San Bernabé (días 9, 10 y 11) se vivieron llenas de lluvia; alcanzando, por día, entre cuarenta y setenta litros por metro cuadrado. Aún así, hay excedente de lluvias.

En definitiva, el delegado de la AEMET ha apuntado a un verano normal, "un pelín cálido", normal en precipitaciones, con días nublados y otros de tormentas.