Este jueves se constituirá el nuevo Parlament con Xelo Huertas, de Podemos, como presidenta de la Cámara

La sesión constitutiva del Parlament en la que se proclamará a Xelo Huertas, de Podemos, como nueva presidenta de la Cámara tendrá lugar este jueves a partir de las 11.00 horas, cuando, además, los 59 diputados elegidos en las pasadas elecciones del 24 de mayo prometerán o jurarán su cargo y tomarán posesión en una jornada que estará presidida por Martí Xavier March (PSOE), el parlamentario de mayor edad.

La sesión constitutiva del Parlament en la que se proclamará a Xelo Huertas, de Podemos, como nueva presidenta de la Cámara tendrá lugar este jueves a partir de las 11.00 horas, cuando, además, los 59 diputados elegidos en las pasadas elecciones del 24 de mayo prometerán o jurarán su cargo y tomarán posesión en una jornada que estará presidida por Martí Xavier March (PSOE), el parlamentario de mayor edad.

La sesión arrancará con la constitución de la Mesa de Edad, que presidirá March, quien estará asistido por dos secretarios, los diputados de menor edad, Margarita Raquel Mercadal (PP) y Carlos Saura (Podemos).

A continuación, la Presidencia declarará abierta la sesión y uno de los secretarios hará lectura del decreto de convocatoria, de la relación de diputados electos y de los recursos interpuestos, con indicación de los diputados electos que pudieran quedar afectados por la resolución.

Posteriormente, se procederá a la elección de los miembros de la Mesa del Parlament ya que, previamente a cada votación, las personas que representan a las diferentes formaciones, comunicarán a la Presidencia de edad el nombre de su candidato al cargo respectivo de la Mesa.

En la elección de la presidencia, cada parlamentario tendrá que escribir un sólo nombre en la papeleta y saldrá elegida la persona que obtenga la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara, que será Xelo Huertas, miembro de Podemos, según el preacuerdo alcanzado entre PSIB, Podemos y MÉS.

Tras las votaciones del presidente, tendrán lugar las de los dos vicepresidentes y los dos secretarios, donde serán elegidos, en cada caso, las dos personas que obtengan más votos. Si en alguna de éstas se produjese un empate, se volverá a votar entre las personas con el mismo número de sufragios y si el empate persiste hasta en cuatro ocasiones, se considerará elegida la que forme parte de la lista más votada en los comicios autonómicos.

Al finalizar cada una de las tres votaciones se procederá al recuento de votos y serán proclamados los cinco diputados elegidos como miembros de la Mesa del Parlament -presidente, vicepresidente primero, vicepresidente segundo, secretario primero y secretario segundo-.

A continuación, la nueva Mesa tomará posesión de sus escaños y el secretario primero nombrará a los diputados para que juren su cargo de uno en uno. Finalmente, lo prometerán también los miembros de la Mesa y la nueva presidenta de la Cámara declarará constituido el Parlament, que será comunicado al Rey, al presidente del Govern en funciones, y a los presidentes del Congreso, Senado y Gobierno central.

Dentro de los 15 días siguientes a la constitución de la Cámara, el presidente propondrá un candidato a la Presidencia del Govern, después de haber consultado a los portavoces de los grupos políticos. El candidato propuesto, que se prevé que sea la socialista Francina Armengol, quien contará con el apoyo en la investidura de Podemos, presentará al Parlament el programa político del Govern que pretenda formar y solicitará la confianza de los parlamentarios.

Si en esta votación no consiguiera la mayoría, su propuesta se sometería a una nueva votación 48 horas después de la anterior y la confianza sería otorgada por mayoría simple. Si tampoco así consiguiera el apoyo necesario, se tramitarían propuestas sucesivas.

Otorgada la confianza a la persona candidata, la Presidencia del Parlament se lo comunicaría al Rey dentro de las 24 horas siguientes y a la presidencia del Gobierno central.

En el caso de que hubieran transcurrido 60 días a partir de la primera votación para la investidura y ningún candidato hubiera obtenido la confianza del Parlament, la Cámara quedaría disuelta y se convocarían nuevas elecciones.

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