El nuevo alcalde hispalense, el socialista Juan Espadas, ha propuesto a su homólogo malagueño, el popular Francisco de la Torre, un "eje entre Málaga y Sevilla" similar al que ya une a las universidades públicas de ambas ciudades, para "ser mucho más potentes" en el desarrollo socioeconómico y el crecimiento.

En una entrevista con Canal Sur Televisión recogida por Europa Press, Juan Espadas ha evaluado los retos del mandato que acaba de arrancar, manifestando que ha propuesto al alcalde de Málaga, el popular Francisco de la Torre, un "eje entre Málaga y Sevilla". "Hay que cambiar el chip de la relación entre ambas ciudades, pensar en planes estratégicos y tejer una alianza (entre ambas ciudades) como la de las universidades de Málaga y Sevilla. Con la ayuda de la Junta, seríamos mucho más potentes", ha expuesto.

Espadas, además, ha defendido su decisión de entregar a su primer teniente de alcalde, Carmen Castreño, la Presidencia de todas las sociedades municipales, un cargo hasta ahora ligado a la figura del alcalde. En ese sentido, ha argumentado que "quien asume la Presidencia (de las empresas públicas) debe asumir la dirección política, con la figura del gerente en el plano de la gestión", lo que le ha llevado a recodar que hasta ahora, las obligaciones inherentes a la figura del alcalde impiden al mismo ejercer la dirección política de las sociedades municipales.

Cambios en el régimen sancionatorio

"Prefiero una Presidencia política que esté absolutamente al día" de lo que sucede en las empresas municipales, ha explicado Juan Espadas, quien ha expuesto otras decisiones como la supresión de las sanciones de entre 90 y 750 euros que recoge actualmente la ordenanza de limpieza pública por hurgar en los contenedores de basura, o la exención o bonificación en la primera multa de tráfico que reciba cada conductor durante el año impositivo, siempre que derive de infracciones "leves". En la misma línea, ha manifestado su decisión de "quitar completamente" la tasa correspondiente a la recogida de basura en el caso de los locales vacíos, una medida implementada por el anterior gabinete municipal.

Igualmente, ha defendido la necesidad de transformar la "imagen" de la Policía Local para que preste un servicio "más cercano" y que su papel en los desahucios se centre en el "auxilio" social, abogando por "mecanismos para evitar preventivamente" los desalojos.

En cuanto a la polémica ampliación del servicio de estacionamiento regulado por precio o zona azul acometido por el anterior gobierno municipal del PP, Espadas ha apostado por "sentarse a ver el contrato" del que goza la sociedad Aparcamientos Urbanos de Sevilla (Aussa), participada por cierto por el Ayuntamiento a través de su empresa de transporte urbano, para estudiar cómo "rescindirlo, acabar con esa ampliación y empezar de nuevo".

Espadas no está "en manos de nadie"

En clave puramente política, Juan Espadas ha defendido que no se siente "en manos de nadie", después de que lograse la Alcaldía aupado por los votos de los tres concejales del partido Participa Sevilla, auspiciado por Podemos, y de los dos ediles de IU-CA. "Me siento libre de ejecutar mi proyecto de gobierno", ha defendido argumentando que logrará el respaldo del pleno porque "las cosas que vamos a hacer las va a apoyar la oposición, porque son buenas para Sevilla".

En ese sentido, ha señalado el "apoyo mutuo" entre el PSOE e IU-CA durante el anterior mandato en su "experiencia" como fuerzas de oposición al gobierno del popular Juan Ignacio Zoido y ha confiado en la "mano tendida" del exalcalde Juan Ignacio Zoido y su grupo popular, mostrándose convencido de que "la coherencia" les llevará a colaborar con el nuevo gobierno municipal socialista en la defensa de los intereses generales de la ciudad.