El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de la localidad malagueña de Vélez-Málaga ha tomado declaración este martes a un fiscal en relación con un accidente ocurrido en junio de 2011 en el que falleció el conductor de una motocicleta. El imputado ha dicho que "nunca" se ha visto envuelto en un accidente de circulación con heridos o fallecidos.

Esta causa fue archivada en dos ocasiones al considerarse un accidente fortuito en el atestado de la Guardia Civil, donde no se identificó a ninguna persona implicada y se apuntaba que la moto hizo "un extraño". Pero, los padres del joven fallecido insistieron en que se investigaran los hechos y en concreto unas huellas de frenada de un coche y quienes eran unas personas que habrían atendido al joven.

Para esto, los padres contrataron un detective privado que logró localizar el coche, sus ocupantes y apuntar que el vehículo tenía un golpe. Además, un informe pericial aludió a manchas de pintura en la moto. Antes estos nuevos datos, la Audiencia ordenó que se reabriera el caso y ahora el juzgado que se había encargado de la instrucción ha citado a esta persona y a su mujer.

El fiscal, según consta en la declaración, ha asegurado que no recuerda en concreto lo que hizo el día de ese accidente, pero sí que "jamás" ha tenido relación con un siniestro con víctimas y que no es posible que personas le vieran asistir a un lesionado, porque "nunca" estuvo allí. Ha añadido que otro vehículo le causó daños en el suyo, pero que se encargó la compañía de aquel de la reparación.