La cocaína es la principal sustancia estupefaciente por la que solicitan tratamiento los jóvenes alicantinos, por delante del cannabis y el alcohol, según los datos ofrecidos ayer por la Fundación Noray Proyecto Hombre, Y la edad de consumo es cada vez más temprana. La media se sitúa en 23 años para las mujeres y 20 para los hombres, aunque el 27% lo hace a partir de los 10, según la directora de Proyecto Hombre, Ana Robles.

Consumen estas drogas (en su mayoría cannabis y cocaína) «por diversión y mimetismo (imitación)», según una encuesta del Consell a la que hizo ayer referencia la directora general de Drogodependencias, Sofía Torres. Dijo que existe «mucha permisividad a los abusos (de sustancias estupefacientes)» e instó a los padres a que se pregunten qué hace un niño de 12 años «volviendo a casa a las cuatro de la madrugada».

Vigilar el dinero

Aseguró que «hay que enderezar (a los jóvenes) a tiempo» y que hay que vigilar los cambios de comportamiento de los niños, el dinero que manejan, así como no minimizar si el menor llega a casa con síntomas de embriaguez e intoxicación. Precisamente, la mayoría de los adictos jóvenes acuden a Proyecto Hombre a través de sus familiares, alertados de que consumen la droga diariamente.

Durante la presentación de la memoria anual, que engloba al total de enfermos, mayores y menores de edad, han asegurado que el nuevo adicto «no es el de hace 20 años», esto es, «heroinómano, ex presidiario y de familia desestructurada».

Del total de enfermos, mayores y menores de edad, que acuden a recibir tratamiento, el 7% es titulado universitario y el 13% estudiante, y la mayoría proviene de familias normalizadas, según la directora general de Drogodependencia.

Adicción por las compras, por los videojuegos o por las drogas de diseño o base, como la cocaína fumada, también tienen tratamiento terapéutico en la Fundación Noray Proyecto Hombre y suponen, en el caso de las compras, el 2% del total. La ludopatía, por ejemplo es la segunda causa de adicción, por detrás del alcohol, para los alicantinos de 50 años. Proyecto Hombre alertó ayer  de que han comenzado a reaparecer los yonquis demacrados de los años noventa. Pero ahora ya no es por la heroína, sino por la coca fumada (crack), aunque las consecuencias son las mismas.

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