Cerca de 19.500 personas han asistido a la última noche del festival, que junto a las reunidas en las dos jornadas anteriores suman cerca de 83.300 asistentes, cifra que supera la estimaciones de Advanced Music -responsable de la organización de este evento-, que se había fijado la barrera de las 80.000 personas para esta edición iniciada el pasado jueves.
La noche comenzó con la actuación de
En el mundo de la era digital, esta formación mantiene un duro combate con sus armas "analógicas", entrañables en el contexto del Sónar.
Vestidos de plástico amarillo, los hombres de Jerry Casale han saltado al escenario, donde se han rasgado las vestimentas para mostrarse mucho más sobrios, todos de negro, y con la concisión que dan los años, se han dedicado a construir sus piezas, con una alta presencia de guitarras.
Tras esta "rara avis", que muchos creían a punto de extinción, por el mismo escenario del SónarClub ha pasado minutos más tarde Fangoria, el dúo de Olvido Gara y Nacho Canut, que en su tercera presencia en el Sónar se han convertido en un estándar, ya que cada cierto número de ediciones regresan para presentar nuevos trabajos, en este caso El extraño viaje, y para repescar éxitos, como sus himnos de siempre "No sé que me das", "Quiero ser santa" -de Parálisis Permanente- o "Retorciendo palabras de amor".
Ceñida por un malla, Alaska y un lacónico Canut se han hecho acompañar por un cuarteto de cuerda y dos guitarras, en un escenario en
Los chicos de Mogwai, estandartes del rock experimental, han saltado a media noche al Sonarpark, en uno de los conciertos más esperados por los seguidores de los autores de Mr. Beast, su último trabajo, y en el que han demostrado su facilidad para componer bandas sonoras de días tristes, con un tendencia a un intimismo estremecedor que ha dejado acongojado a más de uno.
Mala Rodríguez y Raimundo Amador
De las brumas emocionales de los escoceses se ha pasado a una doble sesión latina, por un lado la sevillana Mala Rodríguez, que ha presentado los temas de su Malamarismo acompañada por Raimundo Amador.
A continuación ha llegado el turno del 'reggaeton' de los portorriqueños Calle 13, que con su presencia han demostrado que los programadores del Sónar no tienen prejuicios a la hora de seleccionar artistas, siempre que éstos tengan algo nuevo que contar.
Matthew Dear sí que lo tiene, y así lo ha puesto de manifiesto con sus "Big Hands", en un concierto en el que ha mostrado sus
Junto a las actuaciones en directo de estas formaciones, la velada de clausura ha estado punteada por las sesiones de algunas de las grandes firmas de los platos nacionales -Ángel Molina- e internacionales, en este caso con una nómina más extensa: el 'techno' del norteamericano Jeff Mills; los británicos Dave Clarke y Radio Slave; la activista francesa del baile Miss Kittin y los alemanes Dixon y Ame, entre otros DJs.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios