Técnicos de Endesa han finalizado los trabajos de ejecución y puesta en servicio de una nueva línea eléctrica subterránea de media tensión (15 kilovoltios) en la localidad sevillana de Arahal, con el fin de reforzar y asegurar la alimentación de energía en el casco urbano del municipio arahalense.

Las nueva línea —cuya ejecución y puesta en servicio, además de los trabajos asociados en los centros de transformación entre los que transcurre y en la subestación de la que parte, han supuesto una inversión de 210.148 euros aportados por el promotor— transcurre soterrada entre la subestación ubicada al norte del municipio en la carretera a Carmona y el centros denominado 'Mineta', en las calle Lora del Río.

Para su ejecución se han utilizado materiales de avanzada tecnología y última generación que confieren a la línea mayor seguridad y resistencia. Así, el cable —apantallado y entubado para facilitar tareas de detección de incidencias, reparación y/o sustitución en caso de averías y evitar el efecto corrosivo al discurrir bajo tierra— tiene una sección de 240 milímetros cuadrados. Todo ello, además, otorga a la línea mayor capacidad y resistencia además de permitir una reconfiguración más óptima de la red, con la consiguiente mejora del servicio.

Esta línea, y una segunda nueva que está previsto que se ponga en servicio en un plazo aproximado de tres semanas para apoyar fundamentalmente la infraestructura eléctrica de la zona industrial del sur del municipio, en la carretera de El Coronil, refuerzan el mallado eléctrico de Arahal y dará respuesta a futuras demandas de crecimiento. Para la ejecución de ambas se ha contado con la colaboración de promotores locales y la propia administración municipal.

Paralelamente, además, se ha reformado tecnológicamente el centro de transformación al que llega el nuevo tendido subterráneo, completando así la modernización total de las instalaciones.

La subestación Arahal, que cuenta con doce líneas de media tensión y dos transformadores de 66/15 kilovoltios con una potencia conjunta de 40 megavatios, incorpora la última tecnología disponible para este tipo de instalaciones: sistema de regulación en carga para hacer frente a las variaciones de tensión que presenta la red de transporte y el Sistema Integrado de Control y Protecciones (SICP) para facilitar y agilizar la maniobrabilidad y un mejor y mayor control sobre la instalación al interconectarla con el Centro de Operación de la Red de la compañía, situado en Sevilla.