El hombre que estrelló su vehículo con un artefacto incendiario contra la sede del PP de la calle de Génova de Madrid el pasado mes de diciembre ha reconocido este miércoles los hechos ante la juez, aunque ha dicho que no está de acuerdo con la calificación, y ha pedido perdón y asegurado que no quería causar daño a nadie.

Daniel Pérez Berlanga, turolense de 37 años que se encontraba parado en el momento de los hechos, ha comparecido durante unos diez minutos ante la titular del Juzgado de Instrucción 32 de Madrid para ser informado del reciente auto de transformación de diligencias previas en sumario.

Dicho sumario pone fin a la investigación y en el cual se le procesa por un delito de incendio en grado de tentativa. Este delito implica una pena de entre 5 a 10 años de prisión.

Tras ser informado por la magistrada, el imputado ha reconocido los hechos aunque ha matizado que no está conforme con la calificación de los mismos, han informado fuentes jurídicas. "Pido perdón. No tenía intención de hacer daño a nadie", ha dicho a la magistrada, añadiendo que se trataba de "una acto de notoriedad personal creado por la situación creada por la clase política".

Fuentes próximas al acusado han indicado que éste no tenía ninguna intención de hacer explotar el artefacto que llevaba en el interior del vehículo, ya que no había ninguna sustancia explosiva.

Según su versión, el día de los hechos era "muy consciente" de lo que hacía, negando que entonces estuviera bajo un tratamiento psiquiátrico por sufrir una supuesta esquizofrenia. Daniel manifestó entonces que "lo había perdido todo" y que quería atentar contra todos los políticos porque, según dijo, "todos eran iguales".