Llega el fin de curso, y con él llega también el cierre de los comedores escolares. Miles de niños perderán este mes la beca que les da acceso a una comida saludable y caliente al día. Porque solamente cuatro Comunidades Autónomas han anunciado que mantendrán abiertos los comedores escolares también en los dos meses del verano, tal y como ha vuelto a pedir un año más la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril.

De las diecisiete Comunidades Autónomas, tan solo Andalucía, Cataluña, Valencia y Canarias han dado publicidad a sus programas estivales de comedores escolares. En Andalucía por tercer año consecutivo abrirán para garantizar la alimentación de niños provenientes de familias en riesgo de exclusión social. Las entidades y ONG que se encargan de organizar las actividades de verano en los centros serán las encargadas de repartir los alimentos. Unos 4.500 menores se beneficiaron el año pasado de esta medida.

En Cataluña, la consejería de Bienestar Social anunciaba esta semana medidas impulsadas para atender a los niños y jóvenes de familias vulnerables durante el verano de 2015.  En sede parlamentaria, la consejera del ramo anunciaba actividades educativas "incluyendo dos o tres comidas diarias, saludables y equilibradas" para 2.022 menores en 70 centros abiertos. Otro de sus programas estivales se llevará a cabo en casales cívicos de 22 municipios catalanes, en los que otros 2.000 niños y niñas podrán jugar, leer y también desayunar y merendar.

Por su parte, en la Comunidad Valenciana los comedores escolares cerrarán en vacaciones, pero la administración regional ofrece ayudas a través de escuelas de verano, donde los menores realizan actividades y tienen servicio de comedor. La consejería de Bienestar Social ha anunciado que ampliará a 90 ayuntamientos (fueron 77 en 2014) las ayudas para desarrollar programas de atención de necesidades en escuelas de verano. Estas subvenciones beneficiarán a 6.692 niños de entre 3 y 16 años (2.401 más que el año anterior). Paralelamente, la Federación de Padres de Alumnos (FAPA) exigió que se mantuvieran abiertos los comedores de todos los colegios que dan servicio a los menores de familias más vulnerables. El Ayuntamiento de Valencia capital sía anunció que abrirá el 80% de los centros escolares y destinará 750.000 euros para dar cobertura a 5.000 niños.

En Canarias, el departamento de Educación vuelve a repetir por tercer año consecutivo el programa de mejora del éxito escolar y de lengua extranjera, destinado a favorecer la conciliación familiar y laboral y garantizando la cobertura de necesidades básicas que permitan compensar las desigualdades. Es el objetivo del llamado "Taller de Inmersión Lingüística con Comedor de Verano" dirigido al alumnado de centros públicos de Canarias en determinadas circunstancias de riesgo de exclusión social por motivos socioeconómicos. El año pasado más de 6.000 alumnos pudieron beneficiarse de clases lúdicas de inglés y una comida saludable al día, de lunes a viernes.

Dos autonomías, Asturias y Galicia han decidido un año más no organizar comedores de verano, sin embargo han accedido a prestar las instalaciones educativas de su titularidad a los Ayuntamientos que quieran organizar comedores estivales. Baleares el curso pasado tomó la misma decisión, pero este año todavía no se ha pronunciado. Esta postura la mantienen las administraciones que consideran que la mejor fórmula para garantizar la alimentación de la población infantil son las "ayudas directas a las familias", según explican en la consejería de Servicios Sociales asturiana.

Entre las Comunidades que han decidido no abrir los comedores escolares se encuentra también Cantabria. Según el sindicato CC OO, "desde el último día de mayo la Consejería de Educación no se hace cargo de los comedores escolares y por supuesto desde ese día se han acabado las becas. En algunos centros las AMPAS  han facilitado la apertura de dichos comedores los meses de junio y septiembre, pagando los padres el 100% de las cuantías". En el País Vasco, los comedores también cierran. "Solo abren algunos colegios de la privada concertada que organizan colonias de verano", añade CC OO.  Castilla-La Mancha tampoco abrirá comedores. Ni Castilla y León, esta última también porque apuesta una una "red centinela" de servicios sociales y por atender caso por caso a las familias con necesidades. En La Rioja también se ha acordado el cierre de los comedores y la supresión de las  becas de comida. La oposición socialista ha exigido al Gobierno regional entrante que "lidere la garantía de alimentos para los menores en verano". Ni Navarra, ni Murcia darán el paso que recomienda la defensora del Pueblo, establecer "programas que garanticen la alimentación de los menores en periodos no lectivos", aunque algunos grandes municipios si tengan previstos programas propios, como en Tudela o Cartagena.

Las elecciones están siendo también un obstáculo en algunas regiones a la implantación de los programas de ayuda a la alimentación de la infancia en riesgo de exclusión social. En Aragón, por ejemplo, había un plan para hacer efectiva la apertura de comedores. El verano pasado sí se hizo, pero como el Gobierno regional está en el aire, así están los programas. Eso sí, tanto PSOE como Podemos (los que más cartas tienen para formar ejecutivo) llevan en sus programas abrir comedores escolares. En Extremadura, también el Partido Popular incluyó la apertura de comedores en su programa, pero ha decidido a última hora el gobierno en funciones que no implantará dicho programa, dejando a unos 6.000 niños sin comedor. Por su parte en Madrid, también sin gobierno definido, la consejería de Educación admite que no repartirá comidas, una tarea que, dicen, depende de los municipios.

El Ayuntamiento de la capital podría poner en marcha el programa, o al menos es uno de los compromisos adquiridos por el socialista Antonio Carmona para garantizar la investidura de Manuela Carmena. Por su parte, en Ceuta la consejera de Educación del Gobierno de Ceuta, Mabel Deu (PP), adelantó que la Administración local volvería a mantener abiertos en verano los siete comedores escolares de la ciudad autónoma pese a carecer de competencias educativas. Las comidas empezarán a repartirse el 22 de junio. Por su parte, en Melilla el Ministerio de Educación ha dado la orden pertinente para que los comedores escolares de Melilla puedan abrir durante este verano, repitiendo así la decisión adoptada el pasado año.

Ante la incertidumbre de lo que va a pasar en algunas comunidades con los comedores escolares, las ONG recuerdan que en España uno de cada tres menores está en riesgo de exclusión social y un 30% vive bajo el umbral de la pobreza, datos sacados de la última encuesta de calidad de vida, publicada recientemente por el INE. En esa misma encuesta se puede leer que el porcentaje de hogares en los que se sufre carencias materiales que les impiden comer pescado o carne al menos dos veces por semana se habría triplicado en los años de la crisis, pasando del 0,9% al 2,5%. Eso supone que unos 450.000 hogares mantienen una dieta poco saludable en España. Según cálculos de la ONG Educo, basados en datos del Ministerio de Educación, los gobiernos autonómicos conceden casi 500.000 becas de comedor durante el año.

Varias ONG, con ayudas institucionales o mediante donaciones, se han comprometido ha ofrecer comidas a los menores en coordinación con escuelas y entidades sociales que organizan campamentos escolares. "Esa será para muchos niños su única comida completa al día", lamenta.

*Con información de Marta París, Marta Conde, José Luis Obrador y Rubén Asensio.