PP y PSdeG ponen en marcha la reforma de las normas parlamentarias que cambiará el reparto de iniciativas

El BNG vota finalmente en contra porque augura "recortes" y Beiras dice que lo que hay que reformar es la Constitución
PP y PSdeG ponen en marcha la reforma de las normas
PP y PSdeG ponen en marcha la reforma de las normas
EUROPA PRESS
PP y PSdeG ponen en marcha la reforma de las normas

Populares y socialistas han puesto en marcha, con su voto positivo a una proposición de ley del PSdeG, la reforma del reglamento del Parlamento, la cual se aprovechará para resolver el conflicto del reparto de iniciativas que se inició por la configuración del Grupo Mixto con dos diputadas provenientes de AGE.

La propuesta fue defendida por el portavoz del Grupo Socialista, José Luis Méndez Romeu, quien en su primera intervención advirtió de que sería "muy negativo" que el PP la apoyase y luego la "vaciase de contenido" en el trámite parlamentario.

Sin embargo, después de las intervenciones de los grupos, Méndez Romeu defendió que no había el consenso necesario para una reforma consensuada y que, por lo tanto, el PSdeG buscaría "llegar" hasta donde pueda en el cambio de la normativa.

Tras escuchar al portavoz del Grupo del PPdeG, Pedro Puy, quien apostó por resolver la carga de trabajo derivada de la existencia de un grupo parlamentario más en la Cámara, que se ha vuelto una situación "insufrible"; el BNG cambió el sentido de su voto y pasó de la abstención al botón rojo. Según justificó su portavoz, Francisco Jorquera, se debe a la sospecha de que se consolidarán los "recortes" de iniciativas con la "connivencia" de los socialistas.

Otros aspectos reforma

Además de este aspecto, la reforma que proponen los socialistas también atañe a lo que se conocen como las 'vacaciones' parlamentarias, que pasarán a reducirse de manera que la actividad ordinaria se trabajará al menos la mitad de enero y en julio. En este aspecto coinciden todos los grupos.

De hecho, el PPdeG también tiene una propuesta de ley registrada en este sentido, con lo que el acuerdo de los grupos mayoritarios de la Cámara en este sentido está garantizado, aunque contenga matices.

Los socialistas también pretenden en su reforma, además de regular el Grupo Mixto y la condición de los no adscritos, establecer comparecencias obligatorias para los conselleiros sin que la mayoría parlamentaria pueda bloquearlo o máximos para que la Xunta dé la información a los diputados que requieran documentación.

Defensa de la iniciativa

El consenso entre el PP y el PSdeG en establecer otro tipo de reparto de iniciativas al que hay actualmente encontró la oposición de los demás grupos, aunque la respuesta de AGE fue la abstención y la del Grupo Mixto dividida, una abstención y un voto en contra, el de Chelo Martínez.

Además, los populares llegaron a esbozar un aplauso a Méndez Romeu cuando éste criticó al portavoz del Grupo Parlamentario de AGE, Xosé Manuel Beiras, aunque la acción fue abortada por el propio dirigente socialista: "Lo último que necesito es el aplauso de la mayoría".

Y es que, Xosé Manuel Beiras aseguró, en su intervención, que la Cámara gallega estaba "muerta" y sólo pervivía con "respiración asistida", por lo que sugirió que no serviría de nada una reforma de "autodisciplina" cuando, defendió, lo que se precisa es una reforma de la Constitución.

"Yo dimitiría si tuviera la percepción de estar en una cámara muerta", le replicó Méndez Romeu al veterano político nacionalista, puesto que, dijo, "hay más interesantes" lugares donde estar, donde "hay vida".

Además, en vista de las intervenciones de la oposición, concluyó que, "más allá del vaciado" que pueda hacerse de la propuesta del PSdeG, "no hay las condiciones para el acuerdo" que se produjo hace cuatro décadas, por lo que se propuso "mejorar" el reglamento hasta donde se pueda.

También se mostró consciente de que la votación de este martes podría acabar "peor" cuando se termine la tramitación de la normativa, es decir, con menos consenso del que empieza. Esta opinión la dio cuando el BNG aún no había cambiado su voto por el transcurso del debate.

Previamente, el diputado socialista había manifestado que se abría "una ventana de oportunidad a la esperanza para superar la división del Gobierno y oposición" y conseguir una "institución con más representatividad", al tiempo que defendió una "posición constructiva".

El pp trató de resolver el problema

El portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, ha advertido a los nacionalistas que los únicos que les pusieron la "mordaza" fueron ellos a sí mismos físicamente (en una protesta de la Cámara) . También lo hicieron, reprochó, cuando articularon un "simulacro" de pleno del Parlamento fuera del Pazo do Hórreo.

Además, Puy ha reprochado que los nacionalistas "se olvidan de protestar" en la Cámara cuando, en lugar de ser AGE o ellos los que no pueden preguntar al presidente de la Xunta, es el Grupo Mixto el que no tiene esta prerrogativa.

"El PP trató de arreglar el problema por todos los medios", ha defendido Puy, quien también recordó que el "80 por ciento" de las iniciativas que se tratan en este pleno son impulsadas por la oposición. "Ni amordazamos, ni acallamos críticas, ha aseverado.

Pedro Puy ha justificado la necesidad de superar la "situación insufrible" que se vive ahora en el pleno y ha indicado que los populares, con sus enmiendas, tratarán de "llegar a acuerdos lo más amplios posible".

"reforma sí,

Pero no así"

Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, resumió la postura de los nacionalistas en "reforma del reglamento sí, pero no así", y sobre esta base justificó la abstención, ya que su intención inicial era "no obstaculizar" algunas de las modificaciones. "Por mucho que discrepemos radicalmente", apostilló en relación a algunas medidas.

El diputado nacionalista mostró sus críticas, en especial, en referencia a la intención de imprimir "mayor proporcionalidad" al reparto de iniciativas, puesto que el Bloque defiende la igualdad en este sentido, ya que esa característica, dijo, ya tiene su reflejo en las votaciones.

Beiras insistió, por su parte, en el "proceso deconstituyente de los últimos diez años" y que, por eso la situación actual "no se resuelve con el reglamento, sino con un proceso constituyente".

Apeló a que AGE "no quita ni pone rey", sino que se debe al suyo, que es el pueblo de la "rebelión que algunos dijeron" que iba a producirse pese a las dudas de otros, que ahora están "llenísimos de miedo". Con anterioridad, Méndez Romeu censuró a quienes llaman "casta" a partidos y "después quieren sustituir deprisa" a la "casta" en las instituciones.

Grupo mixto

Por parte del Grupo Mixto intervino Carmen Iglesias, que tomó posesión de su acta en sustitución de un diputado perteneciente a Anova y en contra de su partido, Esquerda Unida, que le pedía que dejase pasar a la siguiente persona en la lista para mantener el equilibrio de las fuerzas de AGE salido de las urnas.

Iglesias aprovechó para hacer una defensa de la pertenencia de las actas a las personas y no a los partidos y, aunque apoyó medidas contenidas en la reforma propuesta por el PSdeG (luego se abstuvo frente a su compañera de grupo, que votó en contra), censuró que se quieran "limitar" la participación de diputados en su circunstancia, que sería no adscrita con la nueva reforma.

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