El proyecto seleccionado en el concurso de ideas para adaptar el antiguo cuartel de la Policía Nacional de Almería a biblioteca municipal estima una inversión global de 1,7 millones de euros en la intervención, que tiene como objetivo recuperar al máximo el edificio original proyectado por Guillermo Langle en 1935 a través de la demolición de los espacios superfluos añadidos posteriormente y la inclusión de "tres piezas estratégicas" que darán continuidad al inmueble.

Así consta en la memoria descriptiva del proyecto 'Tri_teca' presentado por Helena de Sebastián Ochotorena, Rosa Ballester Espigares e Ignacio Espigares Enríquez, quienes apuestan por la ampliación del espacio público a través de su propuesta, en la que optan por llevar la cafetería con la que contará la biblioteca a una de las terrazas exteriores ubicadas junto al kiosco 18 de julio, en la Rambla.

En este sentido, se pretende que el espacio diseñado como cafetería permita conectar también con el patio interior del inmueble, que podrá ser usado como ampliación del programa de la sala de usos múltiples así como con otras salas, lo que dotará de "flexibilidad" el uso de la construcción, según recoge el documento consultado por Europa Press.

El proyecto mantiene la entrada principal por la calle Santos Zárate como acceso a la biblioteca, de forma que el mismo acceso servirá para la cafetería situada en la segunda planta. "El horario de esta puede ser independiente al de la biblioteca puesto que a la entrada se proponen unos portones que pueden cerrarse para no dar acceso a las dependencias de la biblioteca que no se deseen", apuntan.

De esta forma, las nuevas piezas funcionarán como "esclusas" que no permiten el acceso al público a determinados espacios de la biblioteca cuando se usen el salón de actos o la cafetería. Con respecto al salón de actos, éste estará dispuesto del forma perpendicular al eje de la fachada hacia el patio, donde inicialmente se encontraba el quirófano del auxilio social. Está pensado para conferencias, presentaciones de libros y congresos, con entrada independiente y acceso a aseos, incluso con la biblioteca cerrada.

La propuesta destina así 525 metros cuadrados a la sala de estudios, 272 metros a la media teca, 219 al archivo antiguo, 125 metros cuadrados a la sala de lectura, 114 metros a la cafetería y 110 metros al salón de actos, entre otros espacios como sala de lectura chill-out, de 129 metros cuadrados o una sala infantil de 125 metros.

La colocación de las tres nuevas piezas servirán para abastecer la climatización del edificio, dar protección contra incendios y crear un enlace entre todas ellas. Por otra parte, se observa la necesidad de cambiar la carpintería e implementar mejoras bajo el objetivo de recuperar el aspecto moderno del inmueble de los años 30.