Todos los partidos con representación en la Asamblea Regional la próxima legislatura -PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos- han coincidido este martes en el acto de conmemoración del XXXIII aniversario de la aprobación del Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia, que este año se ha celebrado en el Teatro Villa de Archena, en que se abre una nueva etapa política, después de 20 años de gobierno del PP con mayoría absoluta.

Ahora es el tiempo del diálogo y de el consenso. En este sentido, el candidato del PP a la Presidencia y diputado electo, Pedro Antonio Sánchez, ha reconocido que en esta próxima legislatura hay que abrir una nueva etapa, "una nueva forma de hacer política con el consenso como referente, ya que es lo que esperan los murcianos de los políticos".

Por eso, ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad" para que la Región "no se frene, que siga avanzando sobre las sólidas bases del esfuerzo y del entendimiento de todos, independientemente de nuestros matices políticos". "En lo importante hay que llegar a acuerdos, esa es la línea a seguir", ha insistido.

El presidente en funciones de la Asamblea Regional, Francisco Celdrán, -miembro de la comisión de pactos del PP- ha destacado durante su discurso que, por primera vez, a siete días de la investidura del nuevo presidente regional "no se sabe cual será el gobierno, un panorama distinto al acostumbrado", tras lo que ha dicho que es necesaria "una renovación democrática", pero "lo que ha fallado son las personas, no el sistema autonómico".

Esas palabras han dado a entender que el Partido Popular estaría estudiando las dimisiones del delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana; del secretario general del PP, Miguel Ángel Cámara, y de la alcaldesa de Fuente Álamo, María Antonia Conesa, tal y como piden Ciudadanos para facilitar un gobierno de los populares.

Preguntado sobre este asunto, Pedro Antonio Sánchez ha señalado, en declaraciones a Onda Regional recogidas por Europa Press, que efectivamente "el fallo no está en el sistema, sino en las personas" y ha abogado por "identificar, señalar y apartar a los que fallan".

"En política hay que ser ejemplar y ejemplarizante", ha recalcado. "La gente no puede tener dudas de sus gobernantes, por lo que cambiaremos a los que tengamos que cambiar cuando surjan situaciones que a la gente honrada nos avergüenza", se ha comprometido.

Aún así, no van a aceptar el documento presentado por Ciudadanos, pretenden configurar otro en el que cada uno aporte algo en la lucha contra la corrupción y por la regeneración democrática.

Por su parte, el secretario general del PSOE en la Región de Murcia y diputado electo, Rafael González Tovar, ha recordado que el PSOE "siempre hemos defendido que todos los imputados de esta región tienen que dejar sus cargos orgánicos e institucionales".

"Hay que limpiar la política de la Región de Murcia y hay que apartar a todos los que tengan procesos judiciales, sea el delegado del Gobierno o el concejal del pueblo más pequeño de la región", ha señalado.

PSOE:

"el pp es el problema"

Ha apostado por conseguir un gobierno que "vele por las personas y por las familias", por eso están hablando con otros partido, con todos menos con el PP porque ellos "no son la solución, son el problema".

González Tovar se ha mostrado optimista en sus previsiones de gobiernos municipales socialistas que se formarán el próximo sábado. Calcula que van a gobernar en una veintena de ayuntamiento de la Región -de los 45 existentes-, solos o en coalición.

El diputado electo de Podemos, Óscar Urralburu, ha insistido en que Murcia se merece un gobierno sin imputados, que se trabaje intensamente en la asamblea para que las instituciones estén al servicio de los ciudadanos.

Finalmente, Miguel Sánchez, diputado electo por Ciudadanos, ha reiterado la necesidad de buscar puntos de acuerdo, diálogo y estabilidad para la Región de Murcia.