El director de cine y ganador de varios Oscar ,Steven Spielberg, un miembro influyente de la elite de Hollywood, ha apoyado a la senadora de Nueva York, Hillary Rodham Clinton como candidata representante de los demócratas, para las elecciones presidenciales del 2008.

"Me he tomado mi tiempo para familiarizarme con el impresionante campo de candidatos demócratas y estoy convencido de que Hillary Clinton es la candidata más calificada para guiarnos desde sus primeros días en la Casa Blanca", dijo Spielberg en un comunicado.

Respaldo financiero

Spielberg, socio fundacional del DreamWorks Studio y director de películas como "Jurassic Park", "La lista de Schindler" y "Salvad al soldado Ryan", esperó varios meses para decidir a qué candidato apoyar, mientras que los aspirantes demócratas compiten por el respaldo financiero de Hollywood.

Su decisión refleja el creciente apoyo de Clinton entre los pesos pesados de la industria del espectáculo, después de un período en el que muchos donantes dieron rodeos al darles dinero a varios candidatos, incluyendo Clinton, el senador de Illinois Barack Obama y el ex senador de Carolina del Norte John Edwards.

"Mi sensación es que aún hay tres favoritos demócratas muy talentosos y hay un largo camino por recorrer", afirmó Andy Spahn, consejero político de Spielberg.

Carrera presidencial única 

Spahn agregó que la actual carrera a la elección presidencial era única, en el sentido de que muchos de los productores más ricos y de más alto perfil de Hollywood no quieren respaldar a ninguno de los candidatos.

El magnate multimillonario David Geffen, cofundador de DreamWorks con Spielberg, probó ser una excepción anticipada cuando en febrero salió a darle un fuerte apoyo a Obama, con un duro ataque verbal a Clinton en una columna del New York Times.

En la campaña electoral del 2004, la industria del entretenimiento generó 33,1 millones de dólares para los candidatos federales y partidos, incluyendo 22,9 millones para los demócratas y 10,1 para los republicanos, según el Center for Responsive Politics, en Washington D.C.