El exgobernador de Texas Rick Perry anunció este jueves su candidatura a las elecciones primarias del Partido Republicano para la Presidencia de EE UU en 2016 con la promesa de "proyectar de nuevo la fuerza de Estados Unidos" en el mundo.

Rodeado de veteranos de guerra de alto rango y con un avión militar custodiando el escenario, Perry hizo el anuncio en un hangar del aeropuerto de la localidad texana de Addison, a las afuera de Dallas.

"Estoy orgulloso de haber llevado el uniforme de mi país", dijo el exgobernador, al recordar que él también sirvió en la Fuerza Aérea entre 1972 y 1977 y logró el rango de capitán.

Una vez enfatizada su condición de veterano, Perry, décimo candidato republicano en declarar sus aspiraciones presidenciales, presumió de su origen humilde.

"No hay nadie más optimista que un productor de algodón de clima seco. Sabemos que la lluvia está a la vuelta de la esquina, no importa lo que llevemos esperando", dijo el precandidato, al admitir que la principal preocupación de sus padres era llevar la comida a la mesa.

"Tenemos el poder para proyectar de nuevo la fuerza de Estados Unidos al mundo y que nuestra economía vuelva a despuntar, y ése es exactamente el motivo por el que presento mi candidatura a la Presidencia", afirmó Perry, quien gobernó el estado de Texas, el segundo más poblado del país, entre 2000 y 2015.

"Es el momento de crear empleo, aumentar salarios, crear oportunidades para todos, que cada ciudadano participe de su país, de reconstruir la esperanza, esperanza real para los estadounidenses que han quedado olvidados", agregó el líder republicano.

En política exterior, Perry prometió "rescindir cualquier acuerdo que legitime a Irán para obtener armas nucleares" y confrontar a la Rusia de Vladímir Putin levantando la prohibición de exportar gas y petróleo estadounidenses a Europa.

"Si van a utilizar la energía como arsenal -subrayó-, Estados Unidos tendrá el mayor arsenal".

El político texano prometió blindar la frontera con México y criticó, sin citarlos, a algunos de sus oponentes en la contienda electoral republicana.

"El liderazgo -explicó- no es hacer un discurso en el Senado. No es lo que dices, es lo que haces. No encontraremos el liderazgo que necesitamos para levantar el país entre la clase política de Washington".

Fue un dardo para senadores como Ted Cruz o Rand Paul, ambos texanos, que ya hace semanas que recorren el país en campaña para las primarias.

Perry presumió de la experiencia adquirida al frente de la Gobernación de Texas, cargo desde el que lidió con huracanes, con el primer caso diagnosticado de ébola en el país y con la crisis fronteriza con México.

En referencia a las medidas ejecutivas sobre migración promovidas por el presidente de EE UU, Barack Obama, que buscan regularizar a más de cinco millones de indocumentados y que actualmente están suspendidas por la Justicia, Perry prometió "congelarlas".