El concejal electo de Izquierda Unida en Santander, Miguel Saro, valora que un candidato alternativo a la lista más votada (PP) "promueva un gobierno de progreso" con el resto de fuerzas políticas representadas en el Ayuntamiento (PSOE, PRC, Ganemos y Ciudadanos), de modo que está dispuesto a participar en las reuniones que se convoquen al efecto.

En un comunicado, Saro se ha referido así al ofrecimiento del secretario general y candidato del PSOE a la Alcaldía de Santander, Pedro Casares, para liderar una mayoría política alternativa que permita que los 'populares' no gobiernen esta próxima legislatura la capital cántabra, a pesar de que obtuvo 13 concejales en las elecciones y se quedó sólo a uno de la mayoría absoluta

Ante este anuncio, Saro ha admitido que el acuerdo entre cinco partidos "es muy difícil", más en el "poco" tiempo que resta hasta la constitución del Ayuntamiento, pero cree que "sería una cobardía no intentarlo".

De todas formas, el edil descarta "casi completamente" que IU entre en un gobierno municipal aún en el caso de que, si la negociación da "algún fruto", apoyara una candidatura alternativa a la del actual alcalde en funciones, el 'popular' Iñigo de la Serna.

Saro avisa además de que cualquier acuerdo deberá ser refrendado por la asamblea local de Izquierda Unida. También ha precisado que el criterio que guiará "cualquier negociación" será el programa de Izquierda Unida, basado en "garantizar la primacía de lo público frente al clientelismo de las administraciones pasadas".

En este sentido, el candidato del partido de izquierdas ha apuntado que sus prioridades pasan por la implantación de políticas "reales" de empleo "controladas" desde la administración, fomentar la reindustrialización, fijar la población de Santander y atraer a más vecinos mediante políticas de vivienda "efectivas" basadas en el alquiler social y no en la propiedad o la creación de un censo "real" de viviendas en la ciudad. En el mismo tienen que constar las viviendas vacías y segundas residencias, para que esto permita una fiscalidad progresiva que rebaje el tipo general del IBI y que "grave especialmente las viviendas desocupadas".

Asimismo, desde IU apuestan por una administración local "exigente y eficaz" en la gestión de servicios públicos, especialmente en los privatizados. Por ello, reclaman una fiscalización y control "efectivo" de las empresas que gestionan servicios públicos privatizados con el objetivo de "recuperar" para la gestión pública dichos servicios, como el servicio de agua y basuras.

De igual modo, son partidarios de ampliar los cauces de participación vecinal mediante fórmulas que ya están siendo utilizadas en otros municipios, como garantizar que la mayor parte del gasto de inversión municipal sea gestionado directamente por la población de Santander, "expulsando a los empresarios amigos de la vida pública", y modificando el reglamento orgánico de participación ciudadana, instrumento en vigor que "dificulta enormemente la participación".