Las vacaciones de verano se acercan y muchos padres, que tiene la obligación de seguir trabajando, se echan a temblar porque no saben qué hacer con sus hijos. Una  alternativa es que continúen acudiendo al colegio para realizar actividades junto con sus compañeros.

Este año, 14 colegios e institutos cordobeses abren sus puertas en julio (algunos incluso la primera quincena de septiembre hasta el comienzo del nuevo curso) y ofrecen un amplio programa de actividades por las mañanas.

Este año son cuatro centros menos los que han decido sumarse a este programa, «aunque el plazo no ha acabado y seguro que al final son unos cuantos más», aseguran fuentes de la Delegación de Educación. Lo habitual es que los centros abran de lunes a viernes entre las 9.00 horas y las 14.00,  aunque los horarios son flexibles. Tanto es así que, por ejemplo, el colegio público Santos Mártires iniciará su actividad a las 7.30 de la mañana. «A primera hora ofrecemos juegos infantiles educativos y luego en las horas de menos calor, actividades deportivas», afirma su director, Bartolomé De la Torre.

Aunque las actividades las decide cada centro, en muchos casos organizadas por las asociaciones de padres y madres, la mayoría optan por las manualidades, los talleres de teatro, lectura e idiomas y el refuerzo de algunas asignaturas. Para inscribirse hay que acudir al centro y no es necesario que el niño haya estado matriculado ese curso en el colegio. El precio también fluctúa dependiendo del centro, pero oscila entre los 20 o 30 euros por semana y sirve para pagar a los monitores.

Por todos los barrios

La mayoría de vecinos de Córdoba contarán con un colegio abierto en su distrito de residencia. Los colegios e institutos que siguen activos en verano son el IES El Tablero, el CEIP Andalucía, el CEIP Al-Andalus, el CEIP Sanos Mártires, el IES López Neyra, el CEIP Los Califas, el IES Blas Infante, el IES Galileo Galilei, el CEIP Eduardo Lucena, el CEIP Pablo García Baena, el CEIP Gloria  Fuertes, el CEIP Mediterráneo, el IES Fidiana y el IES Ángel de Saavedra.