Las 22 farmacias del grupo Farmathia en Euskadi han puesto en marcha una nueva campaña de detección precoz de la enfermedad celíaca, que afecta a unas 20.000 personas en Euskadi, aunque solo están diagnosticadas 4.000 de ellas.

El objetivo de esta campaña, que se llevará a cabo hasta el 30 de junio bajo el título "Una de cada cien personas es celiaca y no lo sabe ¿y usted?", es informar y sensibilizar a los pacientes y su entorno de la importancia de realizar un buen control de la enfermedad.

De hecho, los familiares de personas celíacas deben realizarse la prueba una vez al año y los enfermos realizar un control al menos cada seis meses. Además, Farmathia ofrece un asesoramiento nutricional personalizado, ya que la enfermedad celíaca precisa de una dieta y un seguimiento permanente.

La campaña va a consistir en la realización de un sencillo análisis de sangre para determinar la presencia de marcadores serológicos de la enfermedad celíaca. El análisis se realizará mediante una simple punción en el dedo para extraer una gota de sangre. Cuando el resultado del análisis sea positivo, se recomendará a la persona que acuda a su médico para proseguir en el diagnóstico.

Adicionalmente, las farmacias ofrecerán información con el apoyo de diferentes folletos sobre los distintos aspectos de la enfermedad. Todas las personas interesadas pueden consultar en la farmacia Farmathia más cercana a través del número de teléfono 946081796, del email info@farmathia.com y de la web www.farmathia.com.

La enfermedad celíaca

Esta enfermedad se caracteriza por una intolerancia permanente al gluten (proteína presente en algunos cereales) que produce una lesión grave en la mucosa del intestino. Se calcula que una de cada cien personas es celíaca y no lo sabe, lo que puede originar graves consecuencias si no se trata adecuadamente. De esta manera, la detección precoz es muy importante para evitar su progresión y mejorar la calidad de vida del paciente, ha advertido los promotores de la campaña.

La enfermedad celíaca (EC) no diagnosticada puede suponer un perjuicio para la salud a largo plazo y, según han señalado desde el Grupo Farmathia, están descritas "numerosas alteraciones de tipo autoinmune, endocrino, neurológico, psiquiátrico o reproductivo cuya aparición puede verse favorecida en estos casos por el consumo continuado de gluten", a las que se suman otras situaciones que repercuten en la calidad de vida de los pacientes, como la fatiga intensa y continuada, la debilidad muscular y la osteoporosis.

El único tratamiento que existe actualmente es el seguimiento de una dieta estricta sin gluten y, desde la detección, en un año la mejoría del paciente es completa. Los síntomas característicos son diarrea crónica; distensión abdominal; carácter irritable; deposiciones blandas, frecuentes, abundantes, pálidas y fétidas; palidez; anorexia; hipotrofia muscular; debilidad generalizada; vómitos y estreñimiento; y retraso de crecimiento en el niño.