Las ventas de tabaco en España, en continuo descenso desde 2012 —un año después de la entrada en vigor de la ley antitabaco que prohibió fumar en espacios públicos cerrados— empiezan a remontar tres años después. Durante el primer trimestre de 2015 el sector vendió 10 millones más de unidades de tabaco (9.742.795) que el primer trimestre del año anterior (un 0,9% más) y la industria facturó casi 30 millones de euros más (un aumento del 1,1%), según los datos publicados por el Comisionado para el Mercado de Tabaco dependiente del Ministerio de Hacienda.

Los ingresos del sector subieron de enero a marzo en todas las Comunidades Autónomas, con la excepción de Cataluña, Madrid, La Rioja y el País Vasco. En estos primeros meses del año ingresaron 2.673 millones de euros, por los 2.643 millones de euros del trimestre anterior. En cuanto a las unidades vendidas, el sector pasó de 1.047 millones a 1.057 millones. Por tipos de tabaco, los cigarrillos manufacturados siguen bajando en las ventas, mientras que resurge la demanda de puros principalmente y de la picadura para pipa, que muchos utilizan para liar cigarrillos.

Este rebrote de ventas y facturación, que la Mesa del Tabaco, la industria, califica de "estabilización del mercado", preocupa al sector sanitario por la influencia que puede tener en el consumo. En España se consume cada vez menos tabaco. Eso dicen las encuestas sanitarias, pero el ritmo en el que disminuye la prevalencia del tabaquismo podría verse afectado ante una subida de las ventas.

La SemFyc, la federación que agrupa a las 17 Sociedades de Medicina de Familia de España, presentó la semana pasada una encuesta propia sobre consumo de tabaco en España, coincidiendo con la celebración este domingo del Día Mundial Anti tabaco. El estudio refleja un repunte en el consumo entre los más jóvenes y, sobre todo, entre las mujeres, según explica la coordinadora del grupo de tabaquismo, Ana Furió.

Para los médicos de familia, el rebrote de las ventas del tabaco entra dentro de la lógica de la industria "en sus esfuerzos por conseguir nuevos fumadores, por captar nueva población". Ante la nueva situación, desde la Semyfc exigen al Gobierno un nuevo esfuerzo legislativo contra el consumo de tabaco. "Tenemos que ponernos más serios. La medida más importante es la implantación de un envasado genérico del tabaco, que se ha demostrado que incide en la disminución del consumo en Australia y en la prohibición de fumar en el interior de un vehículo en el que viajen menores de edad", asegura Furió. Por su parte la Mesa del Tabaco rechaza el envasado genérico. Lo considera "una medida desproporcionada y un atropello a un sector legal que ya está hiperregulado".

Carlos Jiménez-Ruiz, neumólogo y director de investigaciones sobre tabaquismo de la sociedad española de neumología (Separ), considera que la actual ley debería "incluir también la prohibición del consumo de cigarrillos electrónicos en los bares y restaurantes". Otra de las medidas que propone la Separ es "erradicar la publicidad indirecta de tabaco, evitando por ejemplo que los actores de las series de televisión salgan en pantalla fumando". En tercer lugar, consideran vital que se suban los precios del tabaco, en todas sus variantes, "aumentar el precio es la medida más eficaz para evitar que los jóvenes se inicien en el hábito de fumar", señala el doctor Jiménez-Ruiz. Por último los médicos solicitan más medidas asistenciales para ayudar a dejar de fumar. Según datos de la Separ, el 30% de los fumadores quisiera dejarlo.

Por otro lado, un estudio del Eurobarómetro publicado este viernes indica que España es el noveno país de la Unión Europea (UE) con mayor porcentaje de fumadores (un 29%). Y eso a pesar de que el consumo de tabaco se ha reducido en 4 puntos entre 2012 y 2014 (en 2012 se declaraban fumadores el 33% de españoles). Los países con más adictos son Grecia (38%), Bulgaria (35%), Croacia (33%) y Francia (32%). Los que menos fuman son los suecos (11%), los finlandeses (19%) y los malteses (20%). La media europea se sitúa en el 26%.