Bizkaia abrirá el lunes 1 de junio la temporada de playas de este año, que se cerrará el próximo 30 de septiembre, lo que la convertirá en la más prolongada de Euskadi, y a la que se destina un presupuesto de más de seis millones de euros para labores de salvamento, limpieza, mantenimiento y accesibilidad.

La Diputación vizcaína ha indicado, a través de un comunicado, que los 28 arenales que alberga la costa vizcaína, así como sus áreas de esparcimiento, cuentan ya con todos sus servicios en marcha, al tiempo que ha destacado la obtención de las certificaciones ISO 9.001 y 14.001 de calidad y ambiental en 15 playas de Bizkaia.

Entre estos arenales, los de Bakio, Plentzia y Arriatera-Atxabiribil han obtenido el registro EMAS, la máxima distinción ambiental otorgada por la Unión Europea.

El programa 2015 de playas de la Diputación foral de Bizkaia cuenta con un presupuesto de más de seis millones de euros dedicados a salvamento y socorrismo, a la limpieza, al mantenimiento y a las obras de accesibilidad a las playas.

Por su importe económico, destacan los 2,4 millones de euros destinados a los trabajos de limpieza de las playas y los más de tres millones de euros que corresponden a la seguridad en las playas, con el servicio de salvamento y socorrismo.

Obras de regeneración y mejora

En cuanto a las infraestructuras de apoyo a las playas se ejecutarán pequeñas obras en las playas de Aritzatzu y Mendexa, mientras que en limpieza y accesibilidad se invertirán 2,4 millones de euros en la limpieza, mantenimiento y reparaciones de las playas del litoral vizcaíno.

Esta temporada se han instalado un total de 204 duchas, 59 fuentes, 725 papeleras y bidones, 480 plataformas emparrilladas, 42 lavapiés y 1.950 metros de pasarelas de madera. Además, este año se siguen sustituyendo los soportes de las de duchas, fuentes y lavapiés, para aminorar el impacto ambiental que las plataformas fijas generan en los arenales.

La Diputación ha indicado también que se aplica criterios de protección ambiental y que se adoptan medidas como la eliminación de lavapiés donde no resulten necesarios o la eliminación de los pulsadores situados en la parte más baja de las duchas para ahorro del agua. Esta racionalización de recursos ha sido adoptada por el Sistema Integrado de Gestión de Playas de Bizkaia a petición de varios ayuntamientos.

En el capítulo de infraestructuras, un total de 11 playas poseen instalaciones de juegos infantiles y otras 16 tienen aparca-bicicletas, mientras que el servicio de limpieza ocupa en verano a 88 personas, en diferentes horarios.

Además, para favorecer la recogida selectiva y el reciclaje de los residuos de las playas se han instalado papeleras de distinto color y se han colocado contenedores para los residuos que acercan las mareas.

El ente foral ha hecho un llamamiento a los usuarios de los arenales para que en las playas también se recojan los residuos selectivamente y ha recordado que las papeleras y los diferentes contenedores "están siempre a mano y a la vista" para que las usemos de forma correcta.

Salvamento y socorrismo

El Servicio foral de Salvamento y Socorrismo comenzará a prestarse el 1 de junio y finalizara el 30 de septiembre. Según ha indicado la Diputación, los usuarios de las playas valoran de "forma muy positiva la labor de los socorristas y mantienen una percepción de seguridad en la playa muy alta".

El equipo humano de salvamento y socorrismo estará integrado por 152 socorristas acuáticos titulados, y cada día estarán de servicio un total de 87 socorristas. En materia de salvamento, se incluyen las pulseras "Ume Galduak", cuyo objetivo es identificar a los menores de ocho años extraviados en las playas y de las que se dotará a todas las playas.

Por otro lado, han sido contratadas esta temporada un total de 31 hondartzainas, que cubrirán un horario continuo entre 10.00 y las 20.00 horas y trabajarán en "estrecha colaboración" tanto con el Servicio foral de Salvamento y Socorrismo como con los agentes, tanto de la Policía Municipal así como de la Ertzaintza con competencia en tráfico y seguridad ciudadana.

La Institución foral invierte este año un total de 558.000 euros en la vigilancia y seguridad de las playas con el servicio de control de playas y los 31 hondartzainas.