Un total de 21 premios Nobel se reunirán el próximo lunes en Valencia para elegir a los siete ganadores de la 27ª edición de los Premios Rey Jaime I —que se proclamarán el martes—, en la que se han recibido unas 300 candidaturas. Además, suscribirán una declaración conjunta sobre "el mecenazgo, que es muy necesario en la educación y en la ciencia porque no hay suficientes ayudas".

Este año se incorpora a este selecto grupo Jules Hoffman, que obtuvo el Nobel de Medicina 2011 por sus trabajos en el campo de la inmunología con aplicaciones en medicaciones e investigaciones para el tratamiento del cáncer y otras enfermedades y, por motivos de salud, se ausentará Richard Ernst, ganador del Nobel de Química en 1991 por el desarrollo de la resonancia magnética nuclear.

Así lo ha avanzado este miércoles en rueda de prensa el presidente Ejecutivo de la Fundación Premios Rey Jaime I, Santiago Grisolía, defensor de desgravaciones como las existentes en Francia o Estados Unidos y de las "ventajas" también para los Estados que las impulsan. Para el adjunto al presidente, Javier Quesada, esta cuestión trasciende al ámbito fiscal, pero el "problema" reside en que "los gobiernos pierden el control sobre lo que se gasta".

"No sé si es miedo a la libertad, pero las sociedades más avanzadas en eso también son más valientes", ha subrayado Quesada, quien mantiene que "hacer de mecenas en un momento en que las cuentas públicas están apretadas es una forma de mantener vivas instituciones" que, "a medio y largo plazo, son decisivas".

La principal novedad de esta edición es la creación de un Premio al Compromiso Social, patrocinado íntegramente por la Generalitat Valenciana y que distinguirá a la persona, empresa o institución que estimule y desarrolle una actividad social de gran impacto con el propósito último de contribuir a mejorar la sociedad y fomentar la igualdad. En su primera edición, se han presentado unas 40 candidaturas y cuenta con la colaboración de Fundación Bancaja.

Según Grisolía, "fue una idea de Fabra, curiosamente, porque se había intentado hacer un premio como este que le interesaba mucho a Carlos Osoro —anterior arzobispo—, conjuntamente con las universidades, pero no llegó a desarrollarse" y finalmente lo impulsó el actual presidente del Consell en funciones.

Esa categoría se suma a los premios de Investigación Básica, al que optan unas 40 candidaturas; Economía, con más de una decena; otras 40 en Medicina Clínica, que retoma la fórmula inicial de alternarse con Investigación Médica; Protección del Medioambiente, con una veintena de candidatos; Nuevas Tecnologías, con otros 20, y Emprendedor, con cerca de 50 candidaturas. Entre esas cerca de 300 candidaturas, la Fundación de los Premios realiza una criba inicial para descartar aquellas que incumplen las bases.

240.000

Euros por premio, 100.000

Para el ganador

Estos galardones cuentan con patrocinadores o copatrocinadores, que se hacen cargo de los 240.000 euros de cada premio, 100.000 euros directamente para el ganador y el resto para "financiar la reunión de jurados y las entregas" de premios, y también con colaboradores, que aportan hasta 30.000 euros.

Según Quesada, "la Fundación cubre costes todos los años, no ha tenido todavía ningún déficit significativo, aunque si pierde un patrocinio no convoca el premio, como pasó con el de Urbanismo, Paisaje y Sostenibilidad", que está "en suspenso". "La Generalitat dijo que este año patrocinaba el de Compromiso Social y se puso en marcha, si pasara alguna cosa habría que corregir inmediatamente para no generar ningún déficit", ha aseverado, a lo que agrega que "todavía hay músculo empresarial en la ciudad y en la comunidad para darse cuenta de que esta es la forma de construir sociedad".

"apolíticos" y "amigos" de los candidatos

Preguntado por el posible efecto de los previsibles cambios en la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia a raíz del resultado de las últimas elecciones autonómicas, Grisolía ha asegurado que son "apolíticos" y se llevan "muy bien con la mayor parte de los nuevos líderes", especialmente con el socialista Ximo Puig, que "ha sido siempre un amigo muy bueno de la Fundación", desde su etapa como jefe de gabinete de Joan Lerma cuando se crearon los premios. También ha incluido entre sus "amigos" a Joan Ribó, de Compromís.

A su juicio, todos "considerarán importante tener unos premios como estos", que constituyen "la única vez en todo el mundo en que se reúnen premios Nobel de diferentes disciplinas al mismo tiempo". "Es bueno para Valencia, no tiene color político", ha sentenciado.

"nos hará más fuertes"

Según Quesada, "con esta transición que se aproxima, la Fundación saldrá fortalecida porque será la segunda transición", ya que los premios "nacieron con la administración socialista, han estado muchos años con la administración del PP y ahora habrá otra transición y las instituciones tienen que seguir funcionando si van por la dirección correcta". "Nos hará más fuertes", ha zanjado.

Grisolía, a preguntas acerca de si insistirá en recibir mayor apoyo de la Generalitat, ha replicado que "sí porque hace un tiempo teníamos una ayuda muy grande de la Generalitat pero después fue decayendo y ahora es aproximadamente el 10 por ciento de lo que era inicialmente", lo que les lleva a ir "pidiendo ayuda de todos", algo que han "conseguido, pero es difícil, porque ahora las cosas son difíciles y también se utiliza como excusa para no ayudar".

"No renunciamos a nada", ha constatado Quesada, quien precisa que pretenden que la Generalitat les apoye "como hasta ahora o más, pero también que la Fundación tenga esa presencia de financiación privada, que es lo que la hace más especial a nivel nacional". Completan la lista de patrocinadores la propia Fundación, Bankia, Endesa, Autoridad Portuaria, el Consejo de Cámaras de la Comunitat, Diputación y Ayuntamiento de Valencia, La Caixa, Enagás, Gasmedi/Air Liquide, Fundación Iberdrola, Mercadona, Edem y AVE.