La Reina ya camina sola. Y de manera oficial. El lunes comenzó su primer viaje 'profesional' en solitario, una actividad por la que sentía especial predilección su suegra, que solía realizar un viaje al menos por año. Era una de las actividades que más el agradaban a doña Sofía, que en cuestión de solidaridad y cooperación internacional siempre estuvo muy presente.

La activa Letizia también parece que va a desenvolverse con soltura en este tipo de desplazamientos, que afronta con total ilusión, siguiendo muy posiblemente las mismas líneas de solidaridad y ayuda a los más desfavorecidos de su suegra con quien tiene una excelente relación desde el principio y con quien guarda bastantes afinidades. Sabida es la buena relación que existe entre ellas.

El protagonismo en este caso es todo de Letizia, algo a lo que la experiodista estaba más que acostumbrada antes de casarse con don Felipe y que le dará la oportunidad de realizar una labor de modo más independiente, y seguramente mucho más de su gusto.

Con este viaje a Honduras y El Salvador, dos de los ejemplos más representativos de la cooperación española, el primer plano es para ella, y con el perfeccionismo que la caracteriza pequeño será el margen de error. Ya en otras ocasiones, aunque no sola ni en un viaje de estas características, se la ha visto acercarse, por ejemplo, a los más pequeños.

Jesús Gracia, secretario de Estado de Cooperación para Iberoamérica, acompaña a Letizia en este viaje, de igual modo que siempre acompañaba a doña Sofía en este tipo de desplazamientos.

El lunes por la tarde llegó a la base aérea Enrique Soto Cano, en Comayagua, para pasar cuatro días en Honduras y El Salvador.

Con una sencilla falda gris y camisa blanca la Reina Letizia fue recibida por la primera dama hondureña, Ana García, y la vicecanciller de Exteriores, Andrea Matamoros.

La primera actividad fue una cena oficial en la Casa Presidencial ofrecida en su honor por el presidente Juan Orlando Hernández, en la que hablaron tanto la Reina como el jefe de Estado hondureño. Doña Letizia eligió para esta ocasión un estrechísimo traje negro de noche.

La agenda incluye visita a Tegucigalpa y Comayagua donde podrá conocer directamente proyectos financiados por España dirigidos a la formación de jóvenes y el acceso al agua potable.

La segunda parte del viaje tendrá como destino El Salvador, donde la Reina se dará cita con un grupo de mujeres víctimas de la violencia machista.

Visitará también un centro de salud en Jiquilisco, y será una comida con el presidente de la república, Salvador Sánchez Zerén, la que cerrará este primer viaje oficial de doña Letizia. Será probablemente la primera de una larga lista de iniciativas en solitario de doña Letizia, una mujer a la que desde el principio, cuando interrumpió al entonces Príncipe en plena pedida de mano, se le ha visto su carácter independiente.